El agua subterránea: clave para abastecer a la población mundial

El 97% del agua dulce accesible proviene de fuentes subterráneas

El agua subterránea representa el 97% del líquido dulce continental y físicamente accesible en el mundo, lo que la convierte en un recurso natural esencial. Esta situación incrementa la presión sobre su extracción, mientras que el 3% restante corresponde al agua superficial, que a menudo está contaminada.

En el marco del Día Mundial del Agua, celebrado el 22 de marzo, José Joel Carrillo Rivera, investigador del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, destaca la necesidad de investigar más sobre los acuíferos como sistemas naturales integrales y no fragmentados, tal como se les considera administrativamente.

El origen subterráneo del agua del ma

Carrillo Rivera recuerda que entre el 60 y el 80% del agua del mar provino en algún momento de fuentes subterráneas, siendo solo el 20 a 40% resultado de la lluvia directa, una “cantidad respetable”.

El especialista afirma que hay suficiente agua subterránea para satisfacer las necesidades de la población mundial. “Pero no es solo importante que haya suficiente agua, sino también que la podamos manejar”, subraya, resaltando la importancia de comprender su funcionamiento integral en relación con el sistema hidrológico.

¿Dónde se encuentra el agua subterránea?

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el agua subterránea se localiza bajo tierra, en las grietas y huecos del suelo, la arena y las rocas. Se encuentra en acuíferos (rocas y/o sedimentos permeables que contienen agua) y puede ser extraída a través de pozos, manantiales o descargarse en lagos o arroyos. Además, contribuye a reponer y mantener los niveles superficiales de agua en ríos, lagos y arroyos.

Riesgos y desafíos de la extracción de agua subterránea

Los niveles de agua subterránea no son fácilmente controlables ni visibles a simple vista, lo que implica que los suministros pueden contaminarse o sobreutilizarse sin que nos demos cuenta. Esto significa que se extrae más agua de la que se puede reponer de manera sostenible.

La contaminación puede provenir de vertederos, tanques sépticos, tanques de gas subterráneos con fugas y del uso excesivo de fertilizantes y pesticidas.

Recarga natural y artificial del agua subterránea

El agua subterránea tiene la capacidad de recargarse y reponerse de manera natural cuando la lluvia y la nieve derretida se filtran por las grietas y hendiduras debajo de la superficie terrestre. También puede recargarse artificialmente mediante medidas que redirijan el líquido para que sea reabsorbido por el suelo a través de canales, cuencas o estanques.

Cuencas hidrográficas transfronterizas y acuíferos compartidos

Según Carrillo Rivera existen 276 cuencas hidrográficas consideradas transfronterizas, compartidas por dos o más naciones, por las que circula el 60% del agua dulce. Estas cuencas son compartidas por 145 países, aunque esta descripción no incluye un componente fundamental del ciclo hidrológico: el agua del subsuelo.

Organismos como el International Groundwater Resources Assessment Centre y la UNESCO han inventariado 592 acuíferos transfronterizos. En consecuencia, algunos estados han iniciado su evaluación científica. En México, se reconocen oficialmente 11 acuíferos compartidos con Estados Unidos y otros siete con Guatemala y Belice.

La importancia del agua subterránea en la cuenca del Río Grande-Río Bravo

Un lugar que depende críticamente del agua subterránea es la cuenca del Río Grande-Río Bravo (RGRB), que crea la frontera entre el suroeste de Texas y México. Más de 16 millones de personas en esta región, en ambos lados de la frontera, dependen de este recurso. Además, representa el 25% del líquido que se utiliza para la irrigación agrícola y el suministro público en la cuenca, según WWF.

En algunos tramos del Río Grande-Río Bravo, como la región de Big Bend, más del 50% del agua que fluye en el río proviene de aguas subterráneas durante los meses en que el caudal es bajo. También es la principal fuente de agua para humedales y manantiales, que son de importancia crítica para la biodiversidad de agua dulce y la conservación de las aves migratorias.

Información destacada
  1. El agua subterránea es fundamental para satisfacer las necesidades de la población mundial, ya que representa el 97% del agua dulce accesible en el planeta.
  2. Es importante investigar y comprender los acuíferos como sistemas naturales integrales, no fragmentados, para poder manejarlos adecuadamente en relación con el sistema hidrológico.
  3. El 60-80% del agua del mar proviene de fuentes subterráneas, lo que destaca la importancia de estos recursos en el ciclo global del agua.
  4. El agua subterránea se encuentra en acuíferos, que son rocas y/o sedimentos permeables que contienen agua, y puede ser extraída mediante pozos, manantiales o descargarse en lagos o arroyos.
  5. Los riesgos y desafíos de la extracción de agua subterránea incluyen la posible contaminación y sobreutilización de los recursos, lo que puede llevar a la insostenibilidad.
  6. El agua subterránea puede recargarse de manera natural o artificial, lo que puede ayudar a mantener los suministros y garantizar un manejo sostenible.
  7. Las cuencas hidrográficas transfronterizas y los acuíferos compartidos requieren cooperación y evaluación científica entre países para garantizar una distribución y utilización equitativa del agua dulce.
  8. La cuenca del Río Grande-Río Bravo es un ejemplo crítico de la importancia del agua subterránea para el abastecimiento humano y la conservación del medio ambiente, especialmente en regiones transfronterizas.

Bosques y selvas frenan el cambio climático

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Nota original de: DGCS UNAM
Fecha de publicación: 19 de marzo de 2022
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_221.html

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• Al deforestarlos disminuye la diversidad genética y sucede la extinción de especies, señala Martin Ricker
• Actualmente 33 por ciento de la superficie nacional está cubierta con estos hábitats, y 27 por ciento con matorral, destaca
• En referencia al Día Internacional de los Bosques subraya sus aportaciones al regular el ciclo del agua, evitar la erosión del suelo y suministrar madera

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) indica que la deforestación es parte de los diez grandes problemas ambientales del planeta y afecta seriamente a la humanidad, porque se relaciona con otras dificultades como la extinción de especies, inundaciones, erosión y contaminación de la atmósfera.

En el caso de México, de acuerdo con el Programa Nacional Forestal 2020-2024, publicado en el Diario Oficial de la Federación por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, nuestro país pierde su cobertura forestal a causa de actividades ilegales, como cambio de uso de suelo, tala clandestina, comercio de materias primas y productos, incendios, plagas y enfermedades.

“En la medida en que se talan los árboles, desaparece una serie de servicios ambientales importantes, como hospedar gran parte de la biodiversidad del país, frenar el cambio climático, regular el ciclo del agua, evitar la erosión del suelo, y suministrarnos con madera y productos forestales no-maderables; proporcionar un paisaje atractivo”, alerta el jefe del Departamento de Botánica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Martin Ricker.

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reporta que de 2001 a 2018 se deforestaron 212 mil 70 hectáreas por año, casi todo para ganar praderas y en menor grado tierras agrícolas. La situación es especialmente grave en el sur de México: Campeche, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, aunque también en Jalisco, indica.

No obstante, esos datos no toman en cuenta la degradación de los bosques y selvas, cuando se alteran sin ser deforestados. Es decir, al extraer madera o cambiar la estructura del sitio, precisa el académico universitario en ocasión del Día Internacional de los Bosques, que se conmemora el 21 de marzo.

En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas la proclamó, a fin de rendir homenaje a su importancia y generar conciencia al respecto, señala.

En nuestra nación se pueden distinguir cinco tipos forestales principales: bosques de coníferas, bosque latifoliado de montaña, bosque mesófilo de montaña, selva perennifolia y selva caducifolia. Para cada uno se reconocen múltiples subcategorías.

Aparte hay manglares y bosques de humedales, así como el matorral xerófilo. Al respecto, Martin Ricker señala que según datos del INEGI actualmente 33 por ciento de la superficie nacional está cubierta con bosques y selvas, y 27 por ciento con matorral. Sin embargo, considerando la vegetación potencial, originalmente 52 por ciento estaba ocupada con estos hábitats.

El experto universitario resalta también que en un estudio publicado en 2021, en Nature Climate Change, se estimó que a nivel global en las últimas dos décadas, eliminaron del aire (de manera neta) un promedio de siete mil 600 millones de toneladas de dióxido de carbono por año en el periodo 2001-2019, aunque obviamente hay incertidumbre sobre el valor exacto.

“Aun cuando solo se trata de una estimación, dicha información proporciona evidencia de que, a fin de cuentas, los bosques sí contribuyen a frenar de manera importante el cambio climático, aunque la deforestación en países tropicales es un factor fuerte, por el cual esta contribución es menor de lo posible”, afirma el especialista en ciencias forestales.

“Otra consecuencia de la deforestación, que es poco visible pero muy lamentable, es la disminución de la diversidad genética y últimamente la extinción de especies”, observa Martin Ricker.

Y añade: Es irreversible. Hay especies arbóreas de las que se conocen solo unos cuantos individuos. Dos de ellas que se eliminaron en la naturaleza de México, pero que se conocen bien, porque han sido cultivadas como plantas ornamentales, son “la palma de pita” (Furcraea macdougallii), que existía en Puebla y Oaxaca, y la orquídea “flor de muertos” (Laelia gouldiana), originaria del estado de Hidalgo.

Otro caso interesante es Horovitzia cnidoscoloides, descrita en 1988 en colaboración con un académico del IB,  pariente cercano de la papaya, que solo se conoce de un lugar en Oaxaca y de otro en Belice; por su cercanía genética con este fruto se debería conservar, considera.

Mejor aprovechamiento

Para un consumo sostenible de los bosques y contribuir a su conservación, prosigue el experto, es necesario un adecuado manejo forestal.

Al igual que las selvas son recursos renovables, es decir, se pueden extraer bienes, pero se debe regenerar lo que se cosecha. La cultura de manejar un esquema a largo plazo es importante, así como equilibrar los diferentes intereses entre terratenientes y de la sociedad en su conjunto, plantea Ricker.

Hay bosques en México, donde se implementa un manejo silvícola adecuado. Sin embargo, por diversos factores, la mayoría de terratenientes busca el aprovechamiento comercial de sus terrenos a corto plazo, añade.

Opina que los programas de reforestación de los gobiernos en México están enfocados más a proporcionar apoyo social en vez de desarrollar esos lugares con una visión a largo plazo, mientras que la selección de especies y el origen genético del germoplasma en función de los objetivos de la reforestación, así como el manejo y cuidado por años, con frecuencia no reciben la atención necesaria.

Para repoblar el terreno con plantas, es fundamental buscar la adecuada combinación de la especie con el sitio. En México hay aproximadamente tres mil arbóreas nativas, y aunque no todas son de interés comercial, siempre hay algunas de utilidad para su siembra. Aunque es necesario determinar cuál es la que mejor funciona para el lugar, finaliza el especialista.

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Los bosques, indispensables para la humanidad y el planeta

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autora de la nota: Laura Romero
Fecha de publicación: 19 de marzo de 2021
https://www.gaceta.unam.mx/los-bosques-indispensables-para-la-humanidad-y-el-planeta/

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  • Día Internacional de los Bosques
  • Nuestro territorio tiene 35 por ciento de las especies de encino existentes, porque hace 10 millones de años tuvieron gran variedad de nichos ecológicos

La humanidad y el planeta entero dependen de los bosques, por lo que es necesario mantener su biodiversidad, funcionalidad y los servicios ecosistémicos que prestan, además de manejarlos con sustentabilidad, afirmó Antonio González Rodríguez, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), campus Morelia.

México es el país con el mayor número de especies de pino y encino; “50 por ciento de ellas, variedades y subespecies de pino están en nuestro territorio, y cerca de 35 por ciento de los encinos. En asociación con estos bosques, existen casi seis mil especies más de plantas, y hay que sumar animales, microbios y hongos. Su valor ecológico es incalculable”, subrayó.

No obstante, la conservación de esos ecosistemas es difícil, porque no se ha logrado detener el cambio de uso del suelo, advirtió el ecólogo molecular en el marco del Día Internacional de los Bosques, que se conmemora este 21 de marzo.

“Uno de los problemas más importantes para su preservación es la deforestación y su transformación en terrenos para ganadería, agricultura o urbanización, además de la fragmentación, que ha dejado pequeños remanentes de bosque aislados que pierden su funcionalidad y especies.”

En el mundo la destrucción de los bosques es cada vez más acelerada. “En México la situación es variable y depende de la región, pero en general las mayores tendencias se ubican en el centro del país”.

En Michoacán la deforestación asociada a la conversión a huertos de aguacate o berries es un problema alarmante. “Es preocupante porque no se ha logrado detener ni revertir la pérdida de bosques, que alcanza cientos de miles de hectáreas al año en la nación, y miles de hectáreas en esta entidad”, resaltó González Rodríguez.

A ello se suma el cambio climático, que afecta a todos los hábitats. En las zonas forestales del mundo parece haber un incremento de incendios, resultado de sequías intensas y periodos de calor más largos.

Riqueza boscosa en México

La relevancia ecológica y económica de los bosques es muy grande; en México tenemos tropicales, templados, húmedos y secos, excepto boreales. Aquí, los templados están presentes en extensiones importantes de grandes cadenas montañosas, y potencialmente podrían ocupar hasta 20 por ciento del territorio nacional.

Los grupos dominantes de árboles son los pinos (coníferas) y encinos, y en porcentaje menor los oyameles, indicó el universitario.

Los bosques, añadió el investigador, almacenan y capturan gran cantidad de carbono y tienen un papel significativo en el ciclo hídrico; también son una fuente fundamental de recursos maderables y no maderables.

Antonio González se ha dedicado al estudio de los encinos y su evolución. Junto con su equipo y un grupo de colaboradores nacionales e internacionales, ha hecho relevantes avances, como reconstruir el árbol de la vida de ese género, y entender cómo ha sido su proceso de diversificación.

En el mundo existen entre 500 y 600 especies de encinos, y en México hay cerca de 170; de éstas, cien son endémicas, expuso.

“Tenemos tantas porque la evolución de este grupo se aceleró cuando llegó a nuestro territorio. Hace 10 millones de años aquí encontraron gran variedad de nichos ecológicos que ocuparon rápidamente, y tuvieron un proceso de diversificación muy rápido.”

El científico y sus colaboradores también han encontrado una variación genética extremadamente alta en relación con las de especies de Estados Unidos o Europa. “Este hecho tiene que ver con la historia de los últimos millones de años, debido a que las glaciaciones no afectaron tanto a lo que actualmente es nuestro territorio, permitiendo más diversidad”.

La variación genética es el mejor recurso cuando una especie debe evolucionar y adaptarse, detalló. Si no la tiene, “lo más seguro es que se extinga. En ese sentido, los encinos mexicanos podrían adaptarse a condiciones adversas en el futuro, como el cambio climático, pero eso se podrá determinar dentro de varias décadas”.

Para no llegar a ese punto, “debemos conservar los bosques. Como ciudadanos debemos tomar conciencia de su importancia y ejercer presión para que los encargados de tomar decisiones lo hagan”, enfatizó.

Conmemoración

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobó en 2012 una resolución en la que declaró el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, para crear conciencia de lo esencial de cuidar y preservar las áreas forestales del planeta, y con ello la supervivencia de todas las especies. Esa fecha coincide con la entrada de la primavera en el hemisferio boreal y con la del otoño en el austral.

PÉRDIDA DE BOSQUES

De acuerdo con el Programa Anual de Trabajo (2019) de la Comisión Nacional Forestal, México cuenta con una superficie de 137.8 millones de hectáreas cubiertas por algún tipo de vegetación forestal; de éstas, 65.7 millones de hectáreas (47.7 por ciento) corresponden a superficie arbolada por bosques, selvas, manglares y otras asociaciones vegetales.

La pérdida de la cobertura forestal es la principal causa directa de la degradación de los ecosistemas terrestres y de la disminución de la biodiversidad. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 85.7 millones de hectáreas –44.9 por ciento del territorio mexicano– presentan algún nivel de degradación (2015). De manera similar, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estima que la degradación de los suelos afecta a casi 90 millones de hectáreas (2015), establece el documento.

Así, no sólo se trata de la merma de los bosques, sino de su degradación, porque antes de perderse se registra un proceso de daño por la extracción de árboles y suelo, y un ecosistema con un grado muy malo de conservación es más susceptible a desaparecer.

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Hotspot de México: la región de bosques de pinos y encinos

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Nota original de: Ciencia UNAM
Autores de la nota: María Luisa Santillán/Salvador Gutiérrez
Fecha de publicación: 3 de febrero de 2023

https://ciencia.unam.mx/contenido/infografia/242/hotspot-de-mexico-la-region-de-bosques-de-pinos-y-encinos-

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En los años 80, el profesor inglés Norman Myers acuñó el término Hotspots para referir sitios

del planeta con un alto nivel de especies endémicas y que sufren altos grados de amenaza.

A la fecha, la lista de hotspots ha crecido.

México posee tres, uno de ellos es la región de los bosques madredenses de pino-encino, que incluye las principales cadenas montañosas del país.

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Los bosques, proveedores de la naturaleza

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autores de la nota: Gonzalo Álvarez del Villa
Fecha de publicación: 21 de marzo de 2021
https://www.gaceta.unam.mx/los-bosques-proveedores-de-la-naturaleza/

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  • La UNAM creó en 1971 la Estación de Biología Chamela, donde se investiga y protege a diversas especies; En México se están recuperando áreas deforestadas , señala el investigador José López García, del Instituto de Geografía

Este 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de uno de los grandes proveedores de la naturaleza: los bosques, los cuales, además de ser una fuente de agua y seguridad alimentaria, le proporcionan al mundo infinidad de servicios ambientales.

En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, para generar conciencia al respecto, y cada año se exhorta a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional para la organización de actividades relacionadas con los bosques y los árboles.

En México, desde 1971, la UNAM creó la Estación de Biología Chamela (EBCh), en la costa de Jalisco para realizar actividades de investigación, enseñanza y difusión de la ciencia, y con el fin de preservar una porción de uno de los ecosistemas tropicales más amenazados: el Bosque Tropical Caducifolio, el cual alberga más de  mil 200 especies de plantas vasculares, 427 especies de vertebrados y más de 2,000 especies de insectos, con un elevado componente endémico.

La EBCh constituye una de las áreas núcleo de la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala (RBCC), que forma parte de la Red Mundial de Reservas de Biosfera (MAB) de la UNESCO, el sistema estuario-marino de la Reserva constituye un sitio de importancia internacional para la conservación de los humedales, y las Islas de la Bahía de Chamela han sido reconocidas como Área Natural Protegida con el carácter de Santuario.

Siendo la divulgación parte de los objetivos de la Estación de Biología Chamela, se ha desarrollado un programa de educación ambiental a nivel regional con el apoyo del Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA) y del Jardín Botánico del mismo instituto.

Este programa concientiza a la comunidad rural colindante sobre la importancia de conservar su ambiente natural. El interés de la EBCH en este programa, se basa en el hecho de que al lograr que las comunidades de la región participen en actividades de conservación, no sólo se ayuda a evitar la destrucción de los hábitats naturales que existen en ella, sino que también se garantiza la conservación del área natural protegida dentro de la Reserva.

Recuperación de una zona boscosa en el centro del país

Cuando en el mundo se habla de deforestación y cambio de uso de suelo, en el centro del país México se recupera una zona boscosa que ocupa más de 700,000 hectáreas, y que incluye tres importantes sistemas montañosos: Mariposa Monarca-Valle de Bravo-Nevado de Toluca, sierras de Las Cruces-Ajusco-Chichinautzín e Iztaccíhuatl-Popocatépetl-Río Frío.

Mientras la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura indica que en México tenemos menos bosques, José López García, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, afirmó que en esas regiones ha mejorado la condición de las masas forestales, encargadas de recargar los acuíferos de los que dependen más de 23 millones de habitantes del Valle de México, Toluca y Cuernavaca.

Las zonas recuperadas son principalmente de pinos, por ser la especie que principalmente se reforesta –pues a los encinos no es necesario reforestarlos pues éstos reverdecen–, por esa razón, “es preferible cortar un encino que un pino”.

El análisis realizado se amplió de 430 mil 881 hectáreas a 734 mil 103 hectáreas, para cubrir toda la zona boscosa que rodea a las Áreas Naturales Protegidas del centro de México, con apoyo de seis tesistas de licenciatura y 6 estudiantes de servicio social.

En el bosque de agua (Sierras de Las Cruces-Ajusco-Chichinautzín) la recuperación fue del 52 por ciento, contra 47 por ciento de perturbación, “lo cual es un indicativo de que sí se recuperan los bosques, remarcó López García.

En su totalidad, la Tierra tiene unas 4 mil millones de hectáreas de bosque, el 30% de su superficie y el 56% de dichas hectáreas se encuentran en regiones tropicales o subtropicales. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, algunas de las virtudes de los bosques son:

  • En las ciudades son un acondicionador natural del aire, bajan su temperatura entre 2 y 8 grados.
  • Filtran las partículas contaminantes del aire, funcionan como sumideros, y ayudan a mitigar el cambio climático.
  • Las zonas verdes urbanas posibilitan contribuyen a mejorar la salud mental y prevenir las enfermedades.
  • Los árboles reducen la contaminación acústica del ruido de las carreteras y zonas industriales cercanas.
  • En nuestro país hay 34 millones de hectáreas de bosques y para su protección se ha trabajado en el combate de incendios forestales. El compromiso del gobierno es lograr la deforestación cero al 2030.
  • Este Día Internacional de los Bosques tiene el propósito de rendir homenaje a uno de los depósitos más importantes de diversidad biológica terrestre con el fin de generar conciencia de la importancia de su cuidado.
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Transición energética para una sociedad justa y sostenible

La transición energética a nivel mundial es una cuestión urgente que implica importantes cambios económicos y sociales. Es un proceso que implica cambios en la organización de la economía global, en la generación, distribución y consumo de energía, y en los patrones de producción y consumo de bienes y servicios.

“La civilización industrial está basada en el crecimiento exponencial asociado a la energía”, dijo Luca Ferrari, investigador y exdirector del Centro de Geociencias de la UNAM.

Raúl Ornelas Bernal, secretario general de la Academia Mexicana de Ciencias, recalcó que ese proceso de cambio debe ser integral. “No se trata sólo de cambiar de una fuente de energía a otra, sino de modificar la manera en que nos organizamos como sociedad, la forma en que consumimos y producimos, la manera en que nos movilizamos y en que interactuamos con la naturaleza”.

Los expertos coincidieron en que la transición energética es una oportunidad para construir una sociedad más justa, equitativa y sostenible. “No podemos seguir pensando que el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente son objetivos contradictorios”, señaló Ornelas Bernal.

¿Qué es la transición energética?

La transición energética es el proceso de cambio de un sistema energético basado en combustibles fósiles a un sistema basado en fuentes de energía renovable y no contaminantes. Implica cambios en la generación, distribución y consumo de energía, así como en los patrones de producción y consumo de bienes y servicios.

La importancia de la transición energética

La transición energética es importante porque el uso de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) es la principal causa del cambio climático y de la crisis ambiental que enfrenta el planeta. Además, la dependencia de estos combustibles fósiles hace vulnerable la economía global a las fluctuaciones en los precios del petróleo y a las tensiones geopolíticas.

Beneficios de la transición energética
  • La transición energética tiene múltiples beneficios, entre ellos:
  • Reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y de la contaminación ambiental
  • Generación de empleos en la industria de energías renovables y en sectores relacionados (construcción, servicios, etc.)
  • Mejora de la seguridad energética y de la independencia energética de los países
  • Reducción de los riesgos para la salud pública asociados a la exposición a la contaminación del aire y del agua

Luca Ferrari propuso estilos de vida más simples y menos materialistas, el desarrollo de productos que duren y se puedan reciclar, así como una distribución más equitativa de los recursos. Además, señaló la importancia de abandonar al PIB como medida de bienestar.

La necesidad de un cambio en el sistema agroindustrial

Según Ferrari, el sistema agroindustrial actual no es sostenible debido a que funciona con combustibles fósiles. Propuso el desarrollo de combustibles agroecológicos y dietas más vegetarianas como alternativas viables. También destacó la importancia de declarar el fin de la “obsolescencia programada” en la producción de productos.

La importancia de un enfoque holístico

Para Ferrari, la transición energética no puede ser abordada de manera aislada, sino que debe ser parte de un proceso de cambio integral, que abarque lo energético y material, lo ecológico y lo social. De esta forma, se puede lograr un futuro más sostenible y equitativo para todos.

Combustibles fósiles, la energía de la civilización industrial

El científico también hizo hincapié en que la civilización industrial está basada en el crecimiento exponencial asociado a la energía, y que los combustibles fósiles representan el 85% de la matriz energética actual. Asimismo, destacó que el crecimiento de la economía está relacionado con el consumo energético, lo que genera emisiones de dióxido de carbono y afecta al planeta.

El fin de la era de los combustibles fósiles: ¿es posible la transición a energías renovables?

Ferrari afirmó que la humanidad está ante una crisis civilizatoria en tres aspectos: energético y material, ecológico y social.

En cuanto a la producción de combustibles fósiles, el geólogo y doctor en Ciencias de la Tierra advirtió que estamos en la era de la energía cara, con campos de petróleo y gas cada vez más pequeños y difíciles de explotar. Aunque el problema no es cuándo se va a agotar el petróleo, el gas o el carbón, sino cuándo llegamos a un máximo de su producción y luego a su disminución “porque entramos en la zona donde cada vez es más costoso producir tales recursos”, añadió.

Ferrari recalcó que el crecimiento económico no siempre se traduce en mejora de vida para todos, ya que existe una desigualdad creciente a escala global y dentro de cada país. Además, la justicia ambiental también es una preocupación importante, ya que el 10% más rico de la población mundial es responsable del 50% de las emisiones contaminantes y los 23 países más ricos son autores de la mitad de esos contaminantes.

Según cálculos, la sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables, manteniendo el nivel de consumo actual, es imposible debido a que los materiales y minerales necesarios no son suficientes. Sin embargo, la transición a energías renovables sigue siendo un objetivo clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático.

La transición energética requiere cambios integrales en la economía global

Para una transición energética, ambiental y socialmente sostenible, hay que vivir dentro de los límites: entre lo mínimo que necesita un ser humano para satisfacer sus necesidades básicas, y el tope por encima del cual no se puede ir, explicó Ferrari.

Por su parte, el coordinador de la conferencia e investigador del IIEc, Raúl Ornelas Bernal, subrayó que la transición energética debe ser integral. No solamente se deben sustituir las fuentes, sino transformar la concatenación del sistema, los usos de la energía y la manera en la que trabajamos con ella para producir riqueza.

La forma en la que la catástrofe ambiental avanza rebasa el tiempo que llevará construir una nueva base energética, señaló Ornelas. La velocidad del desastre contrasta con la lentitud de una base energética alternativa. También hay límites ecológicos, porque la industria de los renovables implica un impulso masivo de la minería, y “sabemos los impactos que tienen”, recordó Ferrari.

Palabras clave: Transición energética, combustibles fósiles, sostenibilidad , límites ecológicos, energía, dióxido de carbono, cambio climático, desigualdad, justicia ambiental, energías limpias.

En aumento las contingencias ambientales en CDMX y área metropolitana

 

 

  • Expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM han alertado que se necesitan medidas adicionales para reducir las concentraciones de ozono en la Ciudad de México y su área metropolitana.
  • A pesar de los programas implementados en años anteriores para reducir las emisiones contaminantes, la tendencia histórica en las concentraciones máximas de ozono ha dejado de disminuir.

En la Ciudad de México y su área metropolitana, el problema de la contaminación atmosférica es cada vez más preocupante. Según el experto de la UNAM Óscar Peralta Rosales, las contingencias ambientales atmosféricas son cada vez más frecuentes y las medidas para reducir las emisiones contaminantes y verificar autos que se han implementado hasta ahora ya no son suficientes.

Durante la conferencia de prensa a distancia titulada “Contaminación por ozono, inicio de la temporada 2023”, Peralta explicó que las contingencias ambientales consisten en aplicar medidas restrictivas para reducir emisiones y tratar de disminuir concentraciones de ozono y material particulado en la atmósfera. En los últimos tres años, la aplicación del programa de contingencias por ozono ha aumentado significativamente, lo que es motivo de preocupación.

En 2019, se declararon cuatro contingencias, dos de las cuales duraron varios días y se concentraron en la zona suroeste del Valle de México. En 2020, sólo se declaró una, en noviembre, que duró solo un día y unas horas, probablemente debido a la emergencia sanitaria y al comportamiento atípico en la emisión de precursores de ozono. Sin embargo, en 2021 se registraron tres contingencias, y en 2022, seis, una de las cuales duró 51 horas.

Según Peralta, las contingencias suelen activarse en la zona suroeste en un horario vespertino, entre las 3 y las 5 de la tarde, cuando se dan las condiciones propicias para la rápida formación de ozono. Las condiciones atmosféricas, como las altas temperaturas registradas en los meses de abril y mayo en horas de la tarde, la escasez de lluvia y la menor nubosidad, permiten una mayor radiación ultravioleta que detona la formación del contaminante.

Además, la velocidad y la dirección de los vientos también influyen en la formación de ozono en la Ciudad de México. Según la experta de la UNAM Erika Danae López Espinoza, la circulación de los vientos en la planicie del Valle de México es compleja. Durante el día y la noche se presentan diferentes patrones, pero hay uno predominante de norte a sur. Sin embargo, en los meses donde se registran las concentraciones de ozono, los vientos soplan del sureste al norte, lo que crea una zona de convergencia donde se concentran los contaminantes. Además, los vientos son débiles, lo que dificulta su dispersión.

La contaminación atmosférica en la Ciudad de México y su área metropolitana sigue siendo un grave problema para la salud pública. Además de las condiciones atmosféricas que favorecen la formación del ozono, existe un factor geográfico que agrava la situación. La mancha urbana está rodeada por sierras montañosas al este, al oeste y al sur, lo que limita la dispersión de contaminantes.

La especialista de la UNAM Elizabeth Vega Rangel explicó que el ozono se forma en la tropósfera baja a partir de dos precursores: óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, más radiación solar. De estos, solo los primeros están normados y se miden de manera sistemática por la Secretaría del Medio Ambiente a través de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico. Por lo tanto, es importante conocer las concentraciones y diferentes especies que conforman los compuestos orgánicos volátiles en la atmósfera.

Existen contaminantes primarios y secundarios, explicó Vega Rangel. Los primeros son los que se emiten directamente, como las partículas, el monóxido de carbono y los propios compuestos orgánicos volátiles. Los secundarios se forman a partir de que se emiten gases a la atmósfera, los cuales reaccionan y forman otras especies, como el ozono.

Uno de los precursores del ozono es el óxido de nitrógeno, compuesto que se emite en los vehículos automotores. El gobierno de la Ciudad de México ha hecho un gran esfuerzo por sustituir el transporte público que utiliza una tecnología más limpia. Además, es necesario que se tomen medidas más efectivas para reducir las emisiones contaminantes, como mejorar los controles para los camiones de carga con motores a diésel.

Ricardo Torres Jardón, otro experto en la materia, explicó que en días hábiles prácticamente se tienen las mismas emisiones, lo que cambia es la meteorología, como el viento, los sistemas de alta presión, etcétera. Con suficiente radiación solar, temperatura alta y vientos ligeros, la producción de ozono será muy alta. Por lo tanto, es necesario proponer acciones preventivas a partir de un análisis cuidadoso de las condiciones previas a la ocurrencia de las contingencias.

Torres Jardón recomendó que se evite hacer ejercicio al aire libre entre las 13 y las 17 horas del día, y que se permanezca dentro de casa en ese horario si es posible. Además, es importante evitar las quemas agrícolas e incendios forestales fuera de la zona metropolitana, ya que pueden provocar contingencias.

Las contingencias ambientales afectan tanto la salud como la economía de la población. En este sentido, Omar Amador Muñoz, experto en la materia, propuso un proyecto para estudiar las especies emitidas de fuentes poco estudiadas, más allá de las vehiculares y que no están reguladas. En colaboración con la Secretaría del Medio Ambiente y con financiamiento de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, se tratará de identificar aquellas que impactan más en la formación del ozono.

Se ha observado que el consumo de productos domésticos para limpieza y aseo personal, así como pinturas y productos químicos en la industria, tienen un impacto muy importante en la formación de ozono. Alrededor del 15 por ciento de ese potencial proviene de los llamados compuestos orgánicos oxigenados. Por esta razón, se está realizando una encuesta en la página del instituto para conocer los productos más usados por la población de la CDMX.

Si se logran identificar las especies predominantes en los productos de mayor uso, se podría sugerir el cambio de su composición y así evitar las emisiones a la atmósfera y con ello las contingencias. La identificación de estas especies es fundamental para mejorar la calidad del aire en la Ciudad de México y su área metropolitana y reducir los efectos negativos en la salud pública y la economía.

Las contingencias ambientales atmosféricas en la Ciudad de México son cada vez más frecuentes, y se concentran en la zona suroeste del Valle de México. Las altas temperaturas, la escasez de lluvia y la menor nubosidad son condiciones atmosféricas que propician la formación de ozono. Además, la circulación de los vientos en la planicie del Valle de México es compleja, y los vientos son débiles, lo que dificulta la dispersión de los contaminantes. Es necesario que se tomen medidas más efectivas para reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en la Ciudad de México. Además, se deben proponer acciones preventivas a partir de un análisis cuidadoso de las condiciones previas a la ocurrencia de las contingencias. La salud pública de la población depende de ello.

La investigación de fuentes poco estudiadas de emisión de compuestos orgánicos volátiles es esencial para reducir la formación de ozono en la atmósfera. El conocimiento de las especies predominantes en los productos de mayor uso podría ser un gran avance en la reducción de las emisiones contaminantes en la Ciudad de México.

 

¿Qué es la arquitectura bioclimática?: clave para la sostenibilidad

  • ¿Cómo la arquitectura bioclimática puede reducir el impacto ambiental en la construcción de viviendas?

En busca de un futuro más sostenible, la humanidad ha explorado diversas formas de construcción de viviendas. Desde las primitivas cuevas habitadas por neandertales, hasta la última novedad tecnológica en la materia: la primera casa construida en su totalidad con una impresora 3D.

En el afán de disminuir el impacto ambiental y reducir el consumo de energía en la construcción de viviendas, ha surgido la arquitectura bioclimática. Según el docente de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Naoki Solano García, se trata de “un tipo de arquitectura que cuida el medio ambiente y aprovecha energías alternativas provenientes de fuentes naturales en el sitio, con el objetivo de asegurar una calidad de vida adecuada para los habitantes del espacio arquitectónico”.

La arquitectura bioclimática integra el contexto social y ambiental para construir viviendas que reduzcan las demandas de energía convencional, principalmente aquellas de origen fósil. El sector de la construcción, según la Agencia Internacional de Energía, es responsable del 34% del consumo de energía y del 37% de las emisiones de CO2 en el mundo. Por lo tanto, la arquitectura bioclimática es una alternativa viable para mitigar los efectos del cambio climático.

“La arquitectura bioclimática es energéticamente eficiente y satisface las necesidades de confort de manera pasiva en la medida de lo posible. Es una alternativa positiva, ya que la reducción de la demanda de energía necesaria para construirla también se traduce en menores emisiones de carbono a la atmósfera”, comentó Solano García.

La arquitectura bioclimática no solo es eficiente energéticamente, sino que tiene múltiples aspectos positivos que la hacen una opción cada vez más atractiva. En primer lugar, la utilización de materiales sostenibles de la región, reduciendo así su huella de carbono y considerando su disponibilidad en el sitio y su tasa de regeneración. Además, estos edificios tienen un diseño eficiente, adaptándose al entorno y teniendo en cuenta el bienestar acústico, térmico y la calidad interior del aire.

Otro aspecto importante de la arquitectura bioclimática es el uso de materiales inteligentes, que se desempeñan adecuadamente en la edificación mediante el conocimiento de sus propiedades mecánicas y termofísicas para una aplicación idónea y específica. Esto se traduce en una reducción de la huella de carbono en la operación del edificio y bajos costos de mantenimiento durante su vida útil.

El arquitecto universitario Naoki Solano García explicó qué elementos y estrategias de diseño se toman en cuenta para construir una edificación bioclimática. En primer lugar, se estudia la orientación, tamaño, geometría y alturas en el edificio. Luego, se consideran los materiales envolventes del exterior de la casa. Además, se utilizan sistemas de ventilación pasiva que permiten un adecuado flujo de aire.

Por último, se busca una mejor eficiencia energética de los aparatos y electrodomésticos, especialmente aquellos destinados a la climatización artificial, solo en caso de que sea necesaria. Además, se busca un mejor confort higrotérmico, mediante la búsqueda de una temperatura de neutralidad y una adecuada gestión de la humedad relativa en el aire interior.

México y la arquitectura bioclimática

México, gracias a su ubicación geográfica, tiene argumentos de peso para aprovechar de mejor manera la arquitectura bioclimática, según explicó Naoki Solano García, docente universitario. A diferencia de los países europeos, donde la investigación en el uso de energías alternativas es más común, en México “nuestro clima tiene una buena incidencia de rayos solares, y eso habla de que éste es bastante benévolo y permite que tengamos menos demanda de energía para las viviendas”, destacó.

El diseño tradicional de las casas, sus materiales y el clima maravilloso que existe en la parte central de México, donde habita aproximadamente el 20% de la población, hacen que sea raro encontrar viviendas con aire acondicionado. “Con estudios se debe ver las mejores posibilidades para aprovechar el entorno que tenemos, porque es muy diferente construir en Monterrey que en Acapulco”, agregó Solano García.

Sin embargo, México no es el único país en Latinoamérica que puede realizar una arquitectura “más ambientalmente sostenible”. Solano García destacó que países como Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Argentina están tomando nota de los beneficios de construir de esta manera. “Latinoamérica tiene una oportunidad enorme para realmente poner un ejemplo muy interesante de cómo sacar provecho a nuestro entorno sin afectarlo tanto”, resaltó.

Hace dos años, arquitectos de la UNAM fabricaron 400 viviendas bioclimáticas para familias que habitaban en el lugar donde actualmente se construye el Tren Maya. Para este proyecto, los universitarios reciclaron viejos rieles y durmientes de ferrocarriles.

Si bien México tiene las condiciones necesarias para avanzar hacia la consolidación de la arquitectura bioclimática, según el especialista Naoki Solano García, es necesario establecer nuevos parámetros en los reglamentos de construcción, ya que actualmente no estamos aprovechando las condiciones geográficas que tenemos.

“Por ejemplo, estaría bien establecer que las nuevas edificaciones usen energía solar en lugar de combustible para calentar agua para bañarse. Nos falta voluntad para implementar estas normativas, desde el nivel más alto del gobierno hasta nuestra sociedad. Es necesario entender que, aunque esta tecnología sea cara, a largo plazo se recupera la inversión”, expresó.

En conclusión, la arquitectura bioclimática es una opción interesante para quienes buscan un futuro más sostenible y responsable. Esta alternativa combina la tecnología con el cuidado del medio ambiente y, al mismo tiempo, proporciona un espacio arquitectónico cómodo y seguro para sus habitantes.

México y otros países de Latinoamérica tienen una gran oportunidad de aprovechar su entorno natural para construir viviendas más sostenibles y amigables con el medio ambiente. La arquitectura bioclimática se presenta como una alternativa viable, gracias a la incidencia de los rayos solares y al clima benévolo de la región.

México tiene el potencial de avanzar en el uso de la arquitectura bioclimática y el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles, pero es necesario un compromiso mayor tanto del gobierno como de la sociedad en general para establecer nuevas regulaciones y normativas que fomenten este tipo de construcción. Al final, la inversión en esta tecnología será una inversión a largo plazo que beneficiará tanto al medio ambiente como a la calidad de vida de las personas.

Solarpunk, el nuevo futuro verde

Número 8 / ENERO – MARZO 2023

Saul Salvador Juarez Guerrero / FES Zaragoza

La nueva utopía posible y ecosostenible a partir de la ciencia ficción

Brandon Aquiles López Batalla
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

“Todas las sociedades contienen en su interior las imágenes sociales del futuro, así como los futuros compartidos o deseados, hacía dónde se va y hacia dónde debería o quiere ir esa sociedad, y qué marcos o escenarios son posibles.”

Fred Polak – La Imagen del futuro

 

¿Alguna vez te has imaginado cómo sería la sociedad en el futuro?, ¿sería algo catastrófico o algo habitual?

Normalmente cuando imaginamos este tipo de escenarios futuristas, los relacionamos en algo que hemos visto en alguna película o serie de ciencia ficción. Es común que el ambiente descrito tenga algo que ver con avances tanto científicos como tecnológicos, por ejemplo, los ciborgs, experiencias que rebasan la realidad virtual, edificios inteligentes, algún tipo de suplementos que sustituyan a los alimentos y que sean más nutritivos, prótesis que imiten el comportamiento de un cuerpo, entre otros conceptos positivos más.

En un principio, la industria del entretenimiento se ha encargado de implantar ese tipo de perspectivas como las mejores opciones en las que se puede desarrollar la vida humana, ya que el progreso era un proyecto a futuro. Hay algunas películas y series que nos incitan a seguir anhelando vivir en esas visiones futuristas, por ejemplo, Star Wars, Tron, Star Trek, El quinto elemento, etcétera.

Conforme pasa el tiempo la visión del futuro ya no es tan atractiva como antes. Ahora se nos muestra el extremo catastrófico que significa vivir en un futuro devastador, anárquico y con poca presencia de vida natural. Podría decirse que nos están dando señales para replantear las situación que estamos viviendo en el presente. Por ejemplo, Wall-e aunque es una película para niños causó un gran impacto, nos hizo un llamado a hacer conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el moderar el estilo de vida consumista.

En este sentido, podemos encontrarnos con las historias que se desarrollan bajo el género Ciberpunk, donde se describe un futuro distópico en un mundo con alta presencia de lo cibernético. Cuando nos referimos a una distopía hacemos referencia a aquellos escenarios imaginativos en los cuales domina un individualismo, desigualdad social, un gobierno totalitario, anarquismo y todo aquello que va en contra de un buen vivir social. Un paisaje de estilo Ciberpunk se encuentra ambientado en las ciudades con enormes edificios, luces neón por todos lados, una naturaleza muerta o artificial y el melancolismo en su máxima expresión.

Aunque estos escenarios son increíbles y sería un gran experiencia el poder experimentar un estilo de vida en las condiciones ciberpunk. Lo cierto es que tarde o temprano seria un problema mantener el ritmo, no sería nada sano vivir en una ciudad que sobrepasa lo caótico y donde las relaciones entre pares son nulas. Somos seres humanos y necesitamos interactuar con todos aquellos que nos rodean, hasta con nuestro propio entorno deberíamos de interactuar.

Así que debemos de tomar conciencia de nuestras acciones en el presente, a decir verdad, estos escenarios distópicos son una representación de aquello que nosotros provocamos. También nos muestra una sociedad conformista que solo está a la expectativa de lo que depara el futuro. Repito, somos seres humanos mas no entidades monolíticas que no repercuten en su entorno social. A lo que me refiero es que nosotros somos el agente de cambio, debemos de decidir hacia donde guiamos nuestro porvenir.

Dado que en la actualidad afrontamos una gran cantidad de problemáticas que van desde lo local hasta lo global, resulta difícil afrontarlas una por una. Pero desde mi punto de vista la que genera un gran impacto y en la que todos podemos incidir es la crisis medioambiental. Esta problemática ha ido incrementando con el pasar de los años, como si se tratase de una bola de nieve. Y no es cuestión de buscar quienes son los culpables porque todos hemos hecho algo para propiciar esta crisis.

Resulta preocupante la poca atención e interés que se le presta a este tema. En distintos medios hemos visto algo alusivo a este tema que en un primer momento nos resulta impactante, pero segundos después nos despreocupados y seguimos como si nada. No obstante, tendemos a pensar que las acciones individuales no tienen un impacto y quienes de verdad tiene la culpa son las grandes empresas y su producción industrial. Pero ese pensamiento no nos va a aportar nada, solo a seguir reproduciendo el discurso de “todos los demás tienen la culpa menos yo”.

Así mismo hay que ser realista y considerar soluciones que realmente causen un cambio, ya que algunas medidas que se han adoptado como el llevar nuestros recipientes para consumir alimentos que compramos, el uso de bolsas biodegradables o el utilizar objetos que sean “amigables con el ambiente”. Siendo realistas, estas medidas realmente no cambian nada en una población de miles de millones de habitantes. Realmente se necesita un cambio de chip, como se dice coloquialmente, lo que conllevaría una transformación que afecte a las esferas políticas, económicas y sociales.

De seguir afectando al medioambiente de esta manera, lo único que nos quedaría seria continuar pensando en estos imaginarios fatalistas del futuro que les depara a los seres humanos en este planeta. Aunque muchas veces el pensar en lo peor nos deprime y aceptamos todo aquello que nos depare el futuro. Por otro lado, es la inspiración que necesitamos para pensar en las soluciones que realmente necesitamos.

Ahora bien, si aun nos queda un poco de esperanza dejemos de lado a los escenarios distópicos y ahora apoyemos a los escenarios utópicos. Entonces, considerando los diferentes panoramas y los diferentes escenarios futuristas que se han planteado a través de la literatura con base en la ciencia ficción, me llamo la atención esta nueva propuesta que se denomina como Solarpunk.

¿Acaso pretende ser otra visión más miserable que en el ciberpunk? La verdad es que es todo lo contrario al ciberpunk. Desde mi punto de vista es mucho mejor que lo que se plantea en el ciberpunk. Aquí se nos plantea una reconciliación en la relación de ser humano y naturaleza, al mismo tiempo reinterpretar la relación del ser humano con sus pares. Las cuales se han ido modificando bajo el sistema extractivista y de explotación derivado del sistema capitalista. “No sólo no nos hemos emancipado de la naturaleza sino que hemos extendido el horizonte del sometimiento al ser humano.” (Díaz González, et al., 2010, p. 10).

Si en el ciberpunk domina lo cibernético, en Solarpunk predomina las energías renovables como la solar y la eólica. Así mismo, existe una relación tripartita entre la tecnología, la naturaleza y el ser humano. Pero esto no quiere decir que la tecnología está por encima de todo, en este caso se encuentra al servicio de la naturaleza. Este es un escenario donde se desarrolla la tecnofilia.

La tecnofilia, por tanto, se articula como un argumento de fuerza frente a las visiones críticas actuales basadas en escenarios poscrecimiento. Esta es vista no solo como una renegación positiva de las relaciones ambientales entre humanos y no humanos sino como el catalizador de sociedades menos —o nada— jerarquizadas.” (Rivero-Vadillo, 2022, p. 196).

Esto quiere decir que no es necesario eliminar a la tecnología de la ecuación para impulsar un proyecto, en este caso, ecosostenible. Lo que se necesita es repensar cómo es que podemos reducir un poco su uso y adaptarla para que pueda ir avanzando conforme el ser humano y la naturaleza avanzan. De esta manera se pretende desarrollar artefactos que se adapten al uso de las energías renovables.

Saul Salvador Juarez Guerrero / FES Zaragoza

Cabe destacar que el Solarpunk describe un escenario donde hay una alta presencia de espacios verdes. Porque si hablamos de la reconciliación con la naturaleza, esta debe de poder desarrollarse de la mejor manera. Además, el color verde en la naturaleza nos incita a querer habitar estos lugares por que simboliza abundancia de vida, libertad, tranquilidad. De cierta manera cada que percibimos un paisaje natural nos maravilla como todo se encuentra distribuido de forma armónica que no es necesario agregarle o extraer algo para hacerlo más “perfecto”.

Los paisajes que se presenten como ecológicos o sostenibles serán los paisajes que el público demandará en el futuro. Si la representación de estos conceptos se liga a los conceptos de fitofilia e hidrofilia el público liara la sostenibilidad y la ecología al verde y la abundancia de recursos híbridos.” (Sánchez-Moñita Rodríguez, 2021, p. 320).

Lo más llamativo de este género literario es que ha inspirado a muchos, al punto de formar un grupo bajo el mismo nombre. Esta comunidad ha sido influido por las ideas de Adam Flynn, el principal impulsor del movimiento, y la ilustradora Olivia Louise que a través de su trabajo plasmo las ideas que ilustrarían como seria un paisaje apto para este género. Es así como la comunidad redacta un manifiesto donde plasman la identidad de este nuevo movimiento.

En resumen, en su manifiesto vemos reflejado la cultura que adoptan; el rumbo y los métodos de los proyectos que ellos apoyan; la imagen que quieren dar a conocer; sus ideales que buscan difundir; la posición que adoptan ante la problemática; y sus fuentes de inspiración que sirven como una meta a la que buscan llegar. “El Solarpunk nos provee de una valiosa nueva perspectiva, de un paradigma y de un vocabulario a través de los cuales describir un posible futuro. En lugar de abrazar el retrofuturismo, el Solarpunkmira completamente hacia el futuro. No un futuro alternativo, sino un futuro posible.” (Comunidad Solarpunk). Consignas como esta se encuentran presentes en su manifiesto y los invito a revisar los demás puntos, vale la pena reconocer su trabajo.

Es tanto el impacto que ha generado el movimiento que logrado llegar a más lugares, dentro del gremio de escritores de ciencia ficción hay un grupo de origen italiano que se ha autodenominado Solarpunk Italia. Ellos desde su trinchera se han animado a redactar su propio manifiesto literario sobre el Solarpunk. La palabra que articula todo su discurso es esperanza, por que están convencidos de que un mejor futuro es posible. El ultimo de los puntos de su manifiesto me pare muy pertinente y relevante en la construcción de un movimiento social. “Solo hay una manera de compartir y desmentir nuestra visión del Solarpunk: escribir más, una y otra vez.” (Solarpunk  Italia).

Tal como ellos lo mencionan, no solo hay que pensar y escribir las soluciones, hay que materializarlas para así comenzar a hacer un cambio. Todo aquel que busque realizar un cambio puede hacerlo bajo la bandera del Solarpunk, porque todo aquello que beneficie a la naturaleza sin perjudicar a otras es bienvenido, este es el momento oportuno para actuar.

Llegado a este punto, muchos de los que se encuentran leyendo esto ya han comenzado a imaginarse cómo sería su lugar ideal estilo Solarpunk. Si quieren reforzar su panorama imaginativo e interesarse más por los futuros utópicos, los invito a ver algunas películas de Studio Ghibli. Muchas de las películas de este estudio de animación son fuente de inspiración para seguir construyendo el escenario perfecto del Solarpunk. Algunas de las películas que hacen alusión a esto son La princesa Mononoke, El castillo en el cielo, Nausicaä del Valle del Viento.

Por último, los invito a ser ese agente de cambio que con sus acciones repercutirá en el futuro que tanto buscan construir. El momento de tomar conciencia y actuar es ahora. No nos aproximamos a escenarios distópicos, no perdamos la esperanza y creemos escenarios utópicos que son posibles.

Referencias

Alayón, D., 2022. Protopías, ciencia ficcion e hipersticiones. Telos, Issue 118, pp. 64-69.

Díaz González, L., García Almeida, A. & Pérez Flerima, L. Á., 2010. Ecosofía: Nueva alternativa para salvar el ecosistema. Revista Información Científica, 65(1), pp. 1-10.

Holleran, S., 2019. Frenar la distopía: diseño especulativo, solarpunk y herramienas visuales para postular futuros positivos. Ecología Política, Issue 57, pp. 56-81.

La Comunidad Solarpunk, s.f. Regenerative Design (redes). [En línea] Available at: https://www.re-des.org/un-manifiesto-solarpunk/
[Último acceso: 19 Noviembre 2022].

Rivero-Vadillo, A., 2022. Nuevas perspectivas en la ficción climática actual: la tecnofilia solarpunk frente al imaginario del decrecimiento. Nueva Revista del Pacífico, Issue 76, pp. 183-204.

Sánchez-Moñita Rodríguez, M., 2021. La construcción simbólica de lo ecológico en los entronos urbanos. Un análisis desde la imagen. Anales de Historia del Arte, Issue 31, pp. 311-334.

Solarpunk Italia, s.f. Solarpunk Italia. [En línea] Available at: https://solarpunk.it/what-is-solarpunk-a-manifesto/
[Último acceso: 19 Noviembre 2022].

Taibo, C., 2017. Las eventuales causas del colapso. En: Colapso. Capitalismo terminal, transicion ecosocial, ecofascismo. Buenos Aires: Libros de Anarres, pp. 53-102.

 

Descubren planta única en Oaxaca que lleva el nombre de una académica de la UNAM

  • Es un reconocimiento profundo y satisfactorio porque se trata de una planta que tiene atributos interesantes, enfatiza la científica
  • Ruehssia magalloniae fue hallada en el municipio de Santiago Comaltepec; se incrementa a 39 el número de apocináceas registradas en nuestro país

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han descubierto una nueva especie de bejuco que crece en la Sierra Norte de Oaxaca. La planta ha sido nombrada Ruehssia magalloniae en honor a Susana Magallón Puebla, directora del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

Esta nueva especie tiene una flor de color rosa pálido con un aroma parecido al de las gardenias. Según Magallón Puebla, esta planta es muy interesante debido a sus flores extremadamente complejas que fusionan sus órganos en un mismo ciclo floral y, después, los fusionan entre diferentes ciclos florales para tener interacciones muy complejas y específicas con los polinizadores. Esto es una estrategia muy elaborada en su morfología que podría estar relacionada con la riqueza de especies.

El descubrimiento de esta nueva especie comenzó gracias a la iniciativa impulsada hace cuatro años por Abisaí Josué García Mendoza, experto del Jardín Botánico del IB, quien propuso que los calendarios fueran dedicados a ilustrar los ambientes extraordinarios de México. El primero fue para la flora que crece en suelos salinos; posteriormente se revisó la flora alpina del Valle de México; la del bosque de la mariposa Monarca; y, para 2023, se documentó la del bosque mesófilo de montaña, en la sierra Norte de Oaxaca.

El descubrimiento de esta nueva especie es un hito importante para la comunidad científica. La presentación oficial de Ruehssia magalloniae se realizó en la revista Botanical Sciences (Ciencias botánicas). En una entrevista, Magallón Puebla expresó su satisfacción por este reconocimiento, ya que es una especie con muchos atributos interesantes. Además, de cierta manera, muestra su trabajo en botánica relacionado con las flores y cómo pueden fusionarse.

Los investigadores que descubrieron la especie de bejuco Ruehssia magalloniae en la sierra Norte de Oaxaca, han revelado que se trata de una especie vulnerable según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su presencia eleva a 18 el número de especies de Ruehssia en Oaxaca.

La colecta del ejemplar se realizó en mayo de 2022 y su hallazgo ha incrementado a 39 el número de especies del género Ruehssia registradas en México, lo que convierte al país en uno de los que tienen mayor diversidad en el mundo. La planta fue llevada al Herbario Nacional de México (MEXU), donde el estudiante de posgrado Daniel Sandoval Gutiérrez la revisó y notó que tenía una morfología interesante. Por esta razón, acudieron al especialista en apocináceas Leonardo Alvarado Cárdenas, de la Facultad de Ciencias, quien confirmó que se trataba de una nueva especie.

Debido a las condiciones en las cuales crece Ruehssia magalloniae de manera natural, no puede ser cultivada y solo surge en la naturaleza. Sin embargo, los descubridores confían en que se conservará bien, ya que las comunidades de la zona favorecen el turismo sustentable y cuidan de la región.

La flor descrita mide un centímetro, y aunque ya se ha identificado su género, es necesario rehidratarla y revisarla al microscopio para determinar con certeza de qué planta se trata, ya que las estructuras más importantes están ocultas a simple vista, según explicó el experto.

El descubrimiento de esta nueva especie de bejuco es un recordatorio de la importancia de la conservación de la biodiversidad y una muestra más de la riqueza natural que nuestro país posee.

Aves carroñeras: el papel clave de los cóndores y los zopilotes

 

 

¿Sabías que el cóndor de los Andes que aparece junto al águila real en el escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México es un buitre?

Existen buitres en el Viejo y Nuevo Mundo, y aunque comparten funciones ecológicas similares, descienden de diferentes ancestros. Respecto a los que habitan en el continente americano, pertenecientes a la familia Cathartidae, el doctor Adolfo Gerardo Navarro Sigüenza, académico de la UNAM y curador de aves del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias, nos explica:

“En nuestro continente hay dos grupos de buitres: cóndores y zopilotes, aves rapaces que durante su evolución se han especializado en alimentarse de carne putrefacta. Son carroñeros”.

Estas aves, gracias a tener la cabeza desnuda, pueden alimentarse de la carne en descomposición de grandes vertebrados sin infectarse con bacterias patógenas. “Son muy resistentes a microorganismos que a nosotros nos causan, por ejemplo, botulismo”.

La falta de plumas en la cabeza también les sirve como mecanismo de termorregulación, perdiendo calor a través de una piel muy vascularizada.

Otra característica notable de los buitres es su vuelo en círculos sobre cadáveres de animales. Con unas alas muy anchas, aprovechan las corrientes de aire caliente que suben del suelo para planear como papalotes, sin apenas mover las alas. Como otras aves rapaces, también tienen una vista muy aguda.

Cóndores de América

Existen dos especies de cóndores en América, el Cóndor de los Andes y el Cóndor de California, uno endémico de Sudamérica y el otro de Norteamérica (su distribución original abarcaba Canadá, Estados Unidos y México).

Debido a la caza indiscriminada, envenenamiento y destrucción de su hábitat, la población de cóndores de California estuvo al borde de la extinción en los años cincuenta del siglo XX, reduciéndose a tan solo veintidós ejemplares. En los años ochenta se capturaron todos los ejemplares restantes para un programa de recuperación en cautiverio, siendo posteriormente liberados en áreas donde históricamente han habitado en Estados Unidos y México.

En la actualidad, la población de cóndores de California es cercana a los 500 ejemplares, de los cuales alrededor de 300 se encuentran en libertad. En la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California, se liberaron algunos ejemplares y existe un programa de conservación de la especie mediante el cual ornitólogos mexicanos y estadounidenses hacen un seguimiento de unos cuarenta individuos.

Ambas especies de cóndor son aves de enorme tamaño, habitantes de zonas montañosas y escarpadas desde las que despegan y aprovechan las corrientes ascendentes de aire para volar y planear. Los cóndores son los primeros en alimentarse de animales muertos debido a su fuerza para romper la piel y la carne. Posteriormente, los zopilotes se alimentan de las vísceras.

El buen olfato de los zopilotes

En México, como en otros países de América, existen zopilotes con cabeza color negro o pardo muy oscuro, siendo el más común el del género Coragyps, así como zopilotes con cabeza roja y amarilla, ambos pertenecientes al género Cathartes. Sin embargo, la especie más espectacular habita en las selvas y se conoce como Zopilote Rey. A diferencia de las otras especies, su plumaje es blanco y su cabeza desnuda es muy colorida.

Una peculiaridad de los zopilotes de cabeza roja y amarilla es su buen olfato. Al volar cerca de los árboles, pueden captar los olores de cadáveres de animales en descomposición gracias a su sentido del olfato muy desarrollado.

Reciclado global de nutrientes

Los buitres, tanto los de América como los de Europa, desempeñan una función ecológica fundamental al “ocupar el nivel más alto de las cadenas tróficas”. Entre las funciones destacan:

  1. Realizan un reciclado global de cadáveres en todos los ecosistemas del mundo.
  2. Mantienen el flujo de nutrientes y los reintroducen al ciclo ecológico.
  3. Previenen la creación de focos de contaminación e infección en ambientes naturales y basureros.

Plomo a zopilotes

Los zopilotes son muy susceptibles a la contaminación. Al comer presas muertas con disparos de escopeta, ingieren plomo. También se intoxicán cuando se alimentan de cadáveres de ganado que han sido administrados con ciertos medicamentos o de animales envenenados con pesticidas.

Además, la contaminación, el atropellamiento al comer animales muertos en las carreteras y la cacería también representan un peligro para sus poblaciones. Ocasionalmente son cazados por temor a que ataquen al ganado o a animales pequeños, aunque en algunas ocasiones sí atacan a las gallinas.

El ave bicéfala

Aunque no tengan la misma importancia que el águila, el jaguar y el quetzal en las cosmovisiones mesoamericanas, el zopilote y el cóndor también forman parte de creencias y ritos prehispánicos. Estos animales están asociados a ideas sobre la enfermedad y la muerte debido a su hábito de alimentarse de cadáveres. Sin embargo, también se asocian con la limpieza y purificación por su capacidad de eliminar la podredumbre, y con el poder gracias a su tamaño y majestuoso vuelo que les permite abarcar vastos territorios.

En el escudo de la UNAM, el águila mexicana y el cóndor andino se fusionan en un ave bicéfala que simboliza la unión y la identidad de los pueblos de América Latina.

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El biólogo que cambió la forma de ver el medio ambiente

Con información de “El deterioro ambiental: lo que nos cuentan los lagos”
Autora: Margarita Erna Caballero Miranda, Investigadora del Laboratorio de Paleolimnología del Instituto de Geofísica, de la UNAM
NOTA ORIGINAL: https://nuevosdialogos.unam.mx/precisiones/lo-que-dicen-los-lagos/

El renombrado biólogo estadounidense, Eugene Stoermer, dejó su huella en el campo del estudio del deterioro ambiental. Con su enfoque en las diatomeas y su papel como indicadores ambientales en los Grandes Lagos de Norteamérica, Stoermer logró demostrar los cambios sin precedentes históricos en los lagos, incluyendo la eutrofización. A través de sus investigaciones a lo largo de la década de los 80, Stoermer llegó a la conclusión de que las acciones humanas estaban ejerciendo un control cada vez mayor sobre los procesos que regulan el ambiente en los Grandes Lagos. Fue entonces cuando introdujo el término “Antropoceno”. El legado de Stoermer sigue influyendo en el mundo de la ciencia ambiental.

Controversia en torno al término Antropoceno

Existe una discusión en la comunidad científica sobre el uso del término Antropoceno, propuesto en el año 2000 por el químico Paul Crutzen y el biólogo Eugene Stoermer. A pesar de su popularidad entre los medios de comunicación, activistas ecológicos y divulgadores científicos, el término ha generado controversia.

Mientras algunos científicos consideran que el Antropoceno comenzó en los años 1945-1950 con las explosiones de las bombas atómicas, otros creen que su impacto humano en el registro geológico se puede ver desde mucho antes, durante todo el Holoceno (últimos 11,500 años). Por lo tanto, algunos científicos consideran que no es necesaria la introducción de un nuevo término.

Margarita Erna Caballero Miranda investigadora del Laboratorio de Paleolimnología del Instituto de Geofísica de la UNAM, aborda la problemática de la degradación ambiental y destaca que aunque el ser humano ha modificado el entorno por miles de años, la aceleración de la degradación ambiental en todo el planeta a partir de 1950 es alarmante debido a la pérdida global de biodiversidad.

Sin embargo, ha encontrado esperanza en sus registros paleolimnológicos, que muestran que una vez que se detiene la deforestación, los ecosistemas pueden recuperarse o estabilizarse. Por lo tanto, concluye que es posible controlar e incluso revertir los procesos de degradación ambiental con acciones humanas.

Hace un llamado a la importancia del uso del término Antropoceno como una herramienta para la educación y concientización social, lo que es fundamental para reducir, mitigar y remediar el cambio ambiental.

Lee el artículo original en: https://nuevosdialogos.unam.mx/precisiones/lo-que-dicen-los-lagos/

 

¡Alerta!: 70% de la fauna silvestre ha desaparecido

Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reveló que el 70% de la fauna silvestre ha desaparecido desde 1970 debido a los impactos negativos de las actividades humanas en el medio ambiente.

El Dr. Rafael Ojeda Flores, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, subrayó la importancia de fortalecer la política ambiental a nivel global para proteger a los mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios y preservar sus hábitats.

Según Ojeda Flores, es necesario establecer una relación más positiva entre la humanidad y la naturaleza, ya que la actual es distante y la explotación de los recursos naturales por parte de los seres humanos es egoísta.

“Los animales tienen un valor incalculable para las sociedades humanas, pero no protegemos su integridad cuidando sus ecosistemas. Estos datos deben ser una llamada de atención para concentrarnos en solucionar este problema mediante acuerdos que involucren cambios en nuestra forma de vida con el fin de tener una mejor relación con la naturaleza”, expresó Ojeda Flores.

Según la WWF, los ecosistemas de agua dulce, agua salada (en particular los corales) y las zonas tropicales han sufrido importantes daños en las últimas cinco décadas. Estos daños son causados por cambios en el uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y la invasión de especies exóticas”.

El especialista universitario puso énfasis en los cambios de uso del suelo y advirtió que debemos buscar “mejores formas de producir nuestros alimentos”, ya que el alto nivel de demanda alimentaria que actualmente tenemos transforma “las selvas y bosques en centros productivos enfocados al ganado o al cultivo”.

En referencia a la disminución de la población de peces, el especialista indicó que el principal factor es la pesca, que es “desmedida y poco regulada” y está influenciada por la alta demanda de la población. Por tanto, “deben existir mejores normativas o regulaciones”.

Hace alrededor de siete años, el 25 de septiembre de 2015, líderes mundiales, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas, presentaron 17 objetivos de desarrollo sostenible, que se basan principalmente en erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad. Según el especialista, al desatender los puntos 14 (“Vida submarina”) y 15 (“Vida de ecosistemas terrestres”), se afectan prácticamente todos los otros objetivos. “Están tan vinculados entre sí que, en medio de esta crisis de biodiversidad, va a ser prácticamente imposible atender a los otros”.

Preservar ecosistemas: una labor para todos

El especialista, Rafael Ojeda Flores, afirma que los próximos diez años son cruciales para nuestro futuro, ya que tendremos que enfrentar la sobrexplotación actual de recursos y también abordar la crisis climática que nos afecta.

Además, destaca la importancia de apoyar a los pueblos originarios que habitan cerca de ecosistemas, algo que no hizo el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con los pueblos indígenas como los awás, guaraníes, kawahivas y yanomamis, que viven en el bosque tropical del Amazonas.

“Es necesario involucrar y hacer partícipes a las poblaciones locales y pueblos originarios en la preservación de la biodiversidad. Tenemos una importante proporción de comunidades locales directamente vinculadas con la naturaleza, por lo que debemos incluirlas en el cuidado de estas áreas”, afirma Ojeda Flores.

México debe prestar más atención a su biodiversidad

El Centro de Monitoreo de la Conservación del Ambiente, una rama del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha identificado a 17 países como “megadiversos”. Estos países albergan más del 70% de la biodiversidad del planeta y México se encuentra en la lista como el cuarto país con mayor biodiversidad en el mundo.

Por esta razón, el académico destaca que México debe tomar medidas más efectivas en la preservación de su biodiversidad. “No somos ajenos a la desaparición de la fauna silvestre. México, junto con la mayoría de los países megadiversos, está experimentando un declive en las poblaciones silvestres”.

Además, menciona que México es un país diverso gracias a su posición geográfica, lo que se traduce en la presencia de muchos ecosistemas y una alta variedad de formas de vida animal. “México tiene un alto compromiso en la preservación de la vida animal, pero faltan políticas públicas que valoricen esta riqueza biológica”.

“Aunque el informe del WWF no desglosa la información por país, según el investigador, México debe atender las siguientes áreas prioritarias para preservar su biodiversidad:

  • Golfo de California
  • Península de Yucatán
  • Ecosistemas desérticos: Sonora, Samalayuca, Chihuahua, Altar, Baja California, El Vizcaíno, y San Luis Potosí.
  • Altiplano Central: incluye el Valle de Morelos, el Valle Puebla-Tlaxcala, la Cuenca de México, y el Valle de Toluca.
  • Bosques Templados: ubicados en el norte y sur de Baja California, a lo largo de la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, en el Eje Neovolcánico, la Sierra Norte de Oaxaca, y en el sur de Chiapas.

“Estas regiones albergan una gran cantidad de animales, como las tortugas marinas, insectos migratorios como la mariposa monarca, y anfibios como el ajolote, entre otros. Es importante que implementemos políticas y estrategias para frenar y revertir la situación, ya que tenemos un espacio privilegiado que debemos preservar. Es una penúltima oportunidad”.

Humedales, cruciales para la salud humana

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nota original de: Gaceta UNAM
Autora de la nota: Guadalupe Lugo
Fecha de publicación: 31 de enero de 2023
https://www.gaceta.unam.mx/humedales-cruciales-para-la-salud-humana/[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
  • Nos protegen de inundaciones, sequías y otros desastres; abastecen de alimentos y medios de vida a millones de personas, sostienen una rica biodiversidad y son sumideros de carbono.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, a pesar de que los humedales sólo cubren aproximadamente seis por ciento de la superficie terrestre, son el hábitat de 40 por ciento de las especies de plantas y animales.

Su diversidad biológica, precisa, es crucial para la salud humana, suministro de alimentos, transporte y actividades económicas que generan empleo, como pesca y turismo; nos protegen de inundaciones, sequías y otros desastres; abastecen de alimentos y medios de vida a millones de personas, sostienen una rica biodiversidad y son sumideros de carbono.

Sin embargo, información de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, conocida como la Convención de Ramsar, refiere que los humedales desaparecen tres veces más rápido que los bosques, afirmó el académico del Instituto de Biología (IB), de la UNAM, Agustín de Jesús Quiroz Flores.

Depende, sobre todo, del cambio de uso de suelo o de la región que se trate. Por ejemplo, en lagos epicontinentales las actividades ganaderas y la deforestación –con base en su magnitud– podrían significar que en 20 años prácticamente los cuerpos de agua desaparezcan. Tal es el caso del lago de Tecocomulco, en el estado de Hidalgo, uno de los dos relictos hídricos que formaban parte de la Cuenca de México, agregó el universitario en ocasión del Día Mundial de los Humedales que se conmemora el 2 de febrero.

Destaca que similar situación ocurre en el lago Atlangatepec, Tlaxcala, “ahí observé que, en época de secas, cuando disminuye el agua debido al fenómeno de evapotranspiración junto con la extracción de líquido para consumo humano y para riego. La ribera del lago se retrae un promedio de hasta 50 metros, situación que aprovechan los agricultores para sembrar maíz y cebada”. Estas acciones, han provocado en el lago de Tecocomulco, la desaparición de una hidrófita endémica y que en Atlangatepec, las hidrófitas traten de sobrevivir entre las plántulas de esas siembras.

En este contexto, el universitario apuntó que los humedales tienen la capacidad de depurar de manera natural las aguas, ya que retienen temporalmente macronutrientes los cuales, sino se controlan, generan el fenómeno de eutrofización (exceso de nutrientes minerales) en los cuerpos de agua, sobre todo epicontinentales (lagos, presas, ríos y arroyos).

Si consideramos la microflora asociada a las hidrófitas o plantas acuáticas, ambas comunidades tienen la capacidad de inactivar bioquímicamente metales pesados y transformar compuestos orgánicos tóxicos, añadió el biólogo.

El académico del Instituto de Biología resaltó que, en general, las autoridades gubernamentales han protegido extensas áreas de humedales mediante sistema de parques y reservas; no obstante, algunas, sobre todo costeras, que carecen de protección y son amenazadas, en particular, por desarrollos turísticos o por la extracción de energéticos fósiles.

Asimismo, prosiguió el universitario, aquellos humedales epicontinentales (lagos y lagunas) son seriamente afectados por las actividades agropecuarias, la sobreexplotación del recurso hídrico, la modificación de los patrones hidrológicos o la contaminación de origen industrial o urbano.

Quiroz Flores subrayó que las principales presiones sobre los humedales tienen que ver con cambios en el uso de suelo por urbanización, deforestación, rellenos; alteraciones en la dinámica del agua por extracción, intercepción y desvíos del recurso hídrico; sustracciones pesqueras, de maderas y pasturas; contaminación agrícola, industrial y doméstica; introducción de especies exóticas invasoras y cambio climático.

¿Qué son?

Los humedales son todas aquellas extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua, sean de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea no exceda los seis metros.

Recalcó que sus funciones son variadas, sobresalen aquellas relacionadas con la recarga de los acuíferos, control de inundaciones, protección de la línea costera y de la erosión. Además de ser sumideros de carbono, sirven de hábitat para aves, fauna acuática y una gran diversidad de hidrófitas.

La conmemoración

El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero desde 1997, en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de1971, y entró en vigor en 1975. Desde entonces, casi 90 por ciento de los países miembros de las Naciones Unidas de todas las regiones geográficas del planeta se han adherido al tratado.

Dicho convenio es el primer tratado en el planeta relativo a la conservación y el uso racional de los humedales. Hasta 2019, la lista Ramsar incluía 2 mil 341 sitios designados cubriendo una superficie de más de más de 2.1 millones de kilómetros cuadrados en 170 países, incluido México.

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Humedales, solución idónea para mitigar el cambio climático

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nota original de: DGCS
Fecha de publicación: 31 de enero de 2021
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2021_079.html[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
• Es indispensable detener su pérdida e incrementar su extensión: Juan Núñez Farfán, del Instituto de Ecología
• Son de los más importantes sumideros o reservorios de carbono: Fernando Álvarez Noguera, del Instituto de Biología
• El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales

El valor de los humedales (superficie temporal o permanentemente inundada) además de ser estético, turístico o de esparcimiento, radica en que albergan una enorme diversidad biológica al ser el hábitat de plantas, invertebrados, peces, anfibios y aves; además de que son fundamentales para almacenar agua, recargar los mantos acuíferos, regular el clima y las  inundaciones, así como para producir alimentos.

Los ecosistemas costeros, en particular los manglares, brindan una variedad de servicios ambientales: sostienen gran parte de la producción pesquera y funcionan como barreras contra huracanes e intrusión salina; purifican el agua al absorber contaminantes y como fuente de agua dulce son esenciales para la vida en el planeta, además de ser una de las soluciones más factibles e idóneas para mitigar el cambio climático, coinciden en señalar científicos de la UNAM.

Juan Núñez Farfán, del Instituto de Ecología, refiere que el problema ambiental más importante que enfrenta la humanidad, el aumento de la temperatura global, debe mitigarse de alguna forma. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de energías limpias, son algunas alternativas, pero también se debe incrementar la captura de carbono de la atmósfera. “Los humedales, y los manglares en particular, son una alternativa factible, menos onerosa y con una cascada de beneficios para la vida en el planeta y para el bienestar humano”.

Para Fernando Álvarez Noguera, del Instituto de Biología, estos ecosistemas tienen un papel fundamental, ya que son de los más importantes sumideros o reservorios de carbono.

No obstante, de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los humedales desaparecen tres veces más rápido que los bosques.

Se estima que los manglares pueden fijar hasta el doble de carbono que las selvas tropicales, por lo que su destrucción nos deja con menos oportunidades para enfrentar el cambio climático. Por ello, no sólo es indispensable detener la pérdida de esos hábitats, sino, de ser posible, incrementar su extensión, porque traerá beneficios al mundo entero, abunda Núñez Farfán.

Para Álvarez Noguera “algunos colegas han calculado que de 1900 a 2010 se había perdido alrededor de 60 por ciento de los humedales en México, lo cual es una barbaridad. Y no es que desaparezcan totalmente, sino que su tamaño se ha reducido drásticamente”.

El Día Mundial de los Humedales se celebra en conmemoración de la firma de la Convención sobre los Humedales, en Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971, que desde hace medio siglo reconoce la importancia de conservar estos ecosistemas; fue suscrita por 70 países, y hasta enero de 2016 integraba a 169 naciones.

Riqueza mexicana

Estas áreas terrestres saturadas o inundadas de agua de manera estacional o permanente, se encuentran en casi todo el planeta. Hay continentales -acuíferos, lagos, ríos, arroyos, marismas, turberas, lagunas, llanuras de inundación y pantanos- y costeros -manglares, marismas de agua salada, estuarios, albuferas o lagunas litorales y praderas de pastos marinos.

En nuestro territorio abundan los ejemplos de humedales, con características diversas. Ellos son el escenario donde se desarrolla una parte considerable de la ecología y la evolución de los organismos, recalca Juan Núñez.

Uno de esos ejemplos es el de Cuatro Ciénegas, Coahuila. “Hay estudios que señalan que hace 15 millones de años la zona tomó la conformación que tiene ahora. Se trata de un sitio de alta diversidad biológica y refugio de organismos”, relata Fernando Álvarez.

Esos ecosistemas también tienen la importancia “de haber permanecido en el tiempo y haber servido como refugio para conservar la gran biota que está alrededor de ellos”. No obstante, en este caso, como en otros del norte del país, se enfrenta el problema de la extracción del agua, sobre todo para la agricultura, y de continuar “va a terminar secándose”.

Álvarez Noguera trabaja en programas en el estado de Chiapas, en las Lagunas de Montebello y la parte sur de la zona lacandona, sobre el río Lacantún. En las primeras “hay un problema de contaminación por agroquímicos que se creía que era de desechos urbanos, de aguas negras”.

Desde que empezó la práctica agrícola intensiva en la zona de Comitán y hacia el sur, varios cuerpos de agua de ese distrito también presentaron ese problema por eso unos son azules y transparentes, y otros verdes. Por el contrario, en la parte sur de la reserva de Montes azules se conservaron áreas extensas y las características hidrológicas permanecen en buen estado.

Núñez Farfán, a su vez, alerta sobre el crecimiento de la población que en México se duplicó en pocos años; específicamente en las zonas costeras, ese factor y otros, como la construcción de hoteles e infraestructura turística y las industrias pesquera, portuaria, petrolera y petroquímica, ejercen presiones para los ecosistemas. “Las perturbaciones van desde descargas de aguas sin tratar, hasta cortes a los flujos de agua naturales o construcción de carreteras”.

“Cuando queremos hacer restauración ecológica deberíamos hacerla con el conocimiento de cuál es la constitución genética más apropiada para cada sitio. En eso consiste el estudio de la genética del paisaje, en determinar dónde están las variantes genéticas y usarlas, si es posible, para la conservación”.

Aunque un manglar puede ser similar a otro en términos de la captura de carbono, aclara, posiblemente no lo sea en cuanto a su resistencia a enfermedades o a la capacidad de vivir con más o menos oxígeno disuelto en el agua.

Por eso, todo ese conocimiento es útil para saber cuáles se adaptarán mejor. Si hay que responder al cambio climático necesitamos la diversidad genética, para que nos muestre una variedad de alternativas y responder a diferentes condiciones, abunda Núñez Farfán.

Para Álvarez Noguera, la manera en que será posible incidir más en las problemáticas ambientales es difundir los hechos “tanto, que la gente tenga un cambio de conciencia. Podemos hacer leyes, reglamentos, andadores o rejas, pero si la población no tiene a la conservación como parte de su forma de ser, si no entiende que este planeta es lo único que tenemos y que los servicios ambientales son tremendamente importantes, no podrá haber un cambio real”.

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Desarrollan universitarios humedal artificial en el Bosque de Aragón

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nota original de: DGCS
Fecha de publicación: 18 de febrero de 2020
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_150.html[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
• Mejorará la calidad del agua del lago, además de ser hogar de diversas especies vegetales y aportar oxígeno

Un equipo interdisciplinario de la UNAM contribuyó al desarrollo de un humedal artificial en el Bosque de San Juan de Aragón, que permite, con tecnología propia, mejorar la calidad del agua de su lago. Además de ser hogar de diversas especies vegetales, aportará oxígeno a la ciudad.

Tras un año de trabajo, el Grupo Académico Interdisciplinario Ambiental (GAIA) de la Facultad de Química (FQ) inauguró este espacio, asentado en un área de tres mil 108 metros cuadrados (mil 800 de área de humedal, mil 223 de área de andadores y 85 de vertedor y cárcamo).

Carlos Amador Bedolla, director de la FQ, resaltó que el humedal “es ejemplo de lo que se puede hacer en beneficio de todos”. En este proyecto, detalló, se utilizó tecnología de punta y participaron biólogos, químicos y arquitectos, entre otros especialistas.

Los universitarios, encabezados por Víctor Manuel Luna Pabello, académico de la FQ, explicaron que con esa instalación es posible tratar y limpiar 140 mil litros de agua al día, que puede ser aprovechada para riego o protección de vida silvestre.

Entre otros beneficios, el humedal cuenta con espacios para potenciar el incremento de especies vegetales, aprovechables como plantas de ornato, alimento animal, para suministro de ejemplares a otros humedales, y para favorecer la captura de dióxido de carbono (CO2) y el aporte de oxígeno.

De igual manera, constituye un espacio de regulación calórica in situ, un área de conservación para flora acuática, hábitat para fauna (insectos y aves, principalmente), mejora del paisaje y laboratorio vivo para educación ambiental.

Tecnología mexicana

Luna Pabello indicó que el humedal es un proyecto arquitectónico de doble espiral, figura asociada con las culturas mesoamericanas, y especificó que este logro (con la participación de la UNAM y del gobierno capitalino) demuestra que “con tecnología mexicana es posible rehabilitar agua parcialmente tratada, proceso que las plantas convencionales no logran hacer”.

Tras recordar que es el segundo humedal artificial desarrollado por la FQ (el primero se hizo hace una década, también en Aragón), apuntó que el objetivo fue crear un espacio arquitectónico agradable y multifuncional, donde se depure agua con tecnología basada en la naturaleza: “además de estético, pretendemos que sea un espacio receptor de aves locales y migratorias, y que contribuya a la captura de carbono y aporte de oxígeno”.

Asimismo, es un sitio de educación ambiental, asociado al tratamiento y reúso del agua para recuperar un ecosistema acuático como el lago del Bosque de San Juan de Aragón, destacó.

El académico de la FQ puntualizó que el humedal tiene forma de doble espiral, vinculada con nuestra herencia prehispánica: “Desde las perspectivas arqueológica y antropológica, la espiral simple representaba un caracol cortado que, a su vez, simbolizaba agua y movimiento; se ha empleado para mostrar la evolución de la vida y es la forma que tiene nuestra propia galaxia”.

Esta geometría conjunta diversos aspectos: “desde la perspectiva de la ingeniería se necesitaba una fila de piletas interconectadas, por lo que se pensó en enrollarla para ocupar menos espacio y concentrarla, lo que ayudará a tratar más volumen de agua en menos área”, concluyó.

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El ajolote, un mexicano con superpoderes

[vc_row][vc_column][vc_column_text]https://youtube.com/shorts/xhTnS5wVauw?feature=share

¡Hola. Qué tal! Permíteme presentarme. Soy Paco Ajolote, un anfibio de una especie que era adorada por los antiguos aztecas. Ellos me llamaban axolotl palabra originaria del náhuatl que significa monstruo acuático. Soy muy carismático, a muchos les caigo bien porque piensan que tengo súper poderes y quizás tengan razón. Te cuento que soy capaz de regenerar fragmentos de mi cuerpo, desde músculos, huesos, partes de mi cerebro y hasta nervios.Dale clic a la imagen

Si me miras detenidamente, te darás cuenta que tengo una carita ovalada con una boquita que parece sonreír todo el tiempo, además cuento con tres pares de branquias externas muy largas, cuatro extremidades y una cola.

En la enciclopedia encontrarás que soy una salamandra del género ambystoma, que permanezco toda mi vida dentro del agua en forma larvaria solo incremento mi tamaño. Puedo reproducirme al año de edad. Soy un organismo de sangre fría que respira a través de branquias,  pulmones,  bucofaríngea y dérmica.

En México existen 17 variedades de éste género, 16 de las cuales son endémicas. Yo soy Ambystoma Mexicanum y soy originario de Xochimilco. En mi caso, paso toda mi vida en el agua donde alcanzo la madurez sexual y puedo reproducirme.

A este fenómeno se le llama neotenia y significa que durante toda mi existencia estoy en etapa larvaria, aun cuando haya alcanzado la madurez sexual. Así que este es otro de mis súper poderes, podría decirse que soy adolescente toda mi vida, incluso cuando sea viejito.

Soy tan famoso que hasta Julio Cortázar, el escritor argentino, redactó un cuento sobre mí. Él me describe como un anfibio de pequeño rostro rosado azteca y que desde la distancia se me nota lo mexicano. Además, menciona que soy comestible. De hecho los aztecas me ofrecían como alimento a los emperadores, como Moctezuma, Nezahualcóyotl y Cuauhtémoc. Aunque este último dato no me encanta.

Los científicos descifraron mi genoma, es decir el conjunto de mi información genética. Al buscar notas científicas sobre mí encontrarás que cuento con un genoma de 32 mil millones de pares de bases de ADN, esto es 10 veces más grande que el del humano.

Descifrar mi ADN ha sido un gran avance para la ciencia. De hecho, algunos investigadores piensan que con esto existe la posibilidad de comprender procesos moleculares que podrían emplearse en la medicina para regenerar órganos humanos, tratar afecciones asociadas al cáncer e incluso entender el envejecimiento y tratarlo.

Cuando estoy en vida silvestre suelo dormir durante todo el día, me encanta esconderme en las raíces de los árboles principalmente ahuejotes que han estado siempre en Xochimilco y son parte fundamental para la construcción de chinampas donde solía vivir my contento, estas raíces son un excelente refugio contra los depredadores y además obtengo alimento y puedo reproducirme y allí poner mis huevos.

Pero por las noches, me encanta salir como buen adolescente, comer y además reunirme para socializar con mis amigos, Pedro, Ariel, Juan, Samantha y muchos más ajolotes.

A pesar de ser un súper héroe digno de un cómic, actualmente me encuentro en peligro de extinción. Mi hábitat, ese bello lugar llamado Xochimilco, donde los de mi especie han vivido felizmente durante siglos, ha sido gravemente descuidado por los humanos.

Anteriormente, la raza humana vivía en armonía con la naturaleza. En mi hogar creaban chinampas, un tipo de balsas construidas con base en el limo (lodo de las profundidades de los canales y ahuejotes) donde cultivaban flores y verduras. Se trataba de un método mesoamericano que también servía para la expansión territorial.

Se trata de una práctica agrícola sostenible que ha funcionado durante más de 1500 años, y la reconoce la UNESCO como patrimonio mundial. De hecho, las chinampas forjaron la agricultura que permitió el auge.

Las raíces de estas chinampas servían como refugio para los de mi especie, además encontrábamos alimento. Pero al pasar los años, esta tradición quedó en el olvido, llegó la urbanización, las personas contaminaron el lago que era cristalino e introdujeron dos especies acuática llamadas carpa y tilapia que devoró a la mayoría de mis amigos.

En las chinampas sobrevivientes los humanos utilizaron pesticidas y sustancias químicas que contaminaron la tierra y llegaron hasta el lago. De hecho, los fertilizantes aumentaron el amonio y el fósforo en el agua que dañaron mi piel y la de todos mis amigos ajolotes. Con estos cambios, Xochimilco se transformó y todas las especies que lo habitamos hemos sufrido mucho.

Ni siquiera porque Xochimilco es uno de los pulmones de la Ciudad de México, y sin el cual la temperatura subiría dramáticamente, los humanos han sido capaces de cuidarlo.

Te cuento que mi función en el ecosistema de este bello lugar es fundamental. Los biólogos que han estudiado mi caso me consideran como la cabeza de la pirámide alimenticia en la zona, es decir, originalmente era el mayor depredador acuático. Aunque los de mi especie también son devorados por aves, algunas de ellas migratorias.

¡Por favor! Te recomiendo que cuando visites Xochimilco no tires basura al lago, ni tampoco liberes especies externas al ecosistema, como son tortugas japonesas o cualquier otro tipo de pececillos, eso nos será de gran ayuda para todos los animales que habitamos el lugar.

Actualmente, la UNAM a través del Instituto de Biología tiene un proyecto llamado “Adopta un ajolote”, que servirá para recaudar fondos y así reactivar la zona de las chinampas. Las donaciones se usarán para conservar la vida silvestre y realizar investigaciones para saber si existe la posibilidad de repoblar la especie.

Dentro del proyecto, también está el programa “Chinampa Refugio” que busca rescatar tanto a Xochimilco como a los de mi especie. Primero se planea rescatar la tradición chinampera, para que Xochimilco vuelva a su origen, además se han creado refugios para mí y mis amigos en diferentes zonas del lago donde no pueden pasar las carpas y otros depredadores, e incluso el agua está cristalina gracias a unos filtros naturales hechos de plantas.

¡Amigos! Ojalá puedan apoyarme a mí y a mi especie, la información se encuentre en el siguiente link:

https://www.restauracionecologica.org/

Con información del Laboratorio de Restauración Ecológica, del Instituto de Biología de la UNAM.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_video link=”https://youtu.be/JPDKZrPJjGk”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_video link=”https://youtu.be/2Zo_kJl515g”][/vc_column][/vc_row]

Si te gustan los ajolotes, así puedes ayudarlos junto con la UNAM

Los ajolotes son originarios de México, de los canales de Xochimilco, son una especie de salamandras que se desarrollan en el agua, pueden alcanzar hasta 30 centímetros de largo aunque su tamaño promedio es de 15 cm.

En la época prehispánica, el ajolote representaba a “xólotl”, el dios que escapó de la muerte y huyó de un sacrificio. Hoy, ese pequeño anfibio endémico de la cuenca de México posee la forma más avanzada de medicina regenerativa que se conoce.

Sin embargo, se encuentra en estado crítico: de los seis mil por kilómetro cuadrado que se calculaba había en los canales de Xochimilco en 1998, para 2014 se redujeron a sólo 36 por kilómetro cuadrado. “Hay un peligro muy fuerte de extinción del ajolote, lo vemos ahora en billetes de 50 pesos, en los juegos de Minecraft y en muchas peceras a nivel mundial, pero en realidad debería de estar aquí, en los canales de Xochimilco, que es su hábitat”, explicó Luis Zambrano González, investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

De acuerdo con el ecólogo, esta situación ha sido provocada por la contaminación, el mal estado del agua, el turismo irresponsable y a especies de peces introducidas a los canales, como la carpa y la tilapia que depredan a este anfibio. Desde hace 20 años la UNAM, a través del Laboratorio de Restauración Ecológica, que se encuentra dentro del IB, trabaja para rescatar Xochimilco y con ello ayudar a la conservación de esta especie.

A través del proyecto Chinampa-Refugio, investigadores y estudiantes de la Universidad trabajan con los chinamperos de la zona de Cuemanco para rehabilitar su chinampa como refugio para los ajolotes y, al mismo tiempo, hacer productivo ese pedazo de tierra. “Elaboramos un filtro que funciona de retén para mantener la buena calidad del agua y además evita que entren las carpas y las tilapias; este refugio funciona muy bien para la sobrevivencia del ajolote, pero también para charales y acociles”, detalló Luis Zambrano.

Todos los días, desde 2018, recorren las 40 chinampas que están incluidas en el proyecto Chinampa-Refugio, para cuidar que la calidad del agua, nivel de oxígeno, pH y la cantidad de alimento sean óptimos para los ajolotes. También vigilan su actividad que, mayoritariamente, se da por las noches.

Otro grupo se encarga de tener las mismas medidas en la colonia de ajolotes que se crían en el laboratorio, los cuales serán reintroducidos para su reproducción natural en un hábitat sano, “la principal característica de esta especie es la regeneración de sus miembros y ciertos órganos, pero más allá de ser un animal utilizado como modelo de investigación, es muy importante el hecho de que podamos algún día reintroducirlo a su hábitat”, explicó Zyanya Deolarte, integrante del Laboratorio de Restauración Ecológica.

En el laboratorio, actualmente hay 180 ajolotes, entre exploradores (aquellos que ya irán a algún refugio) y juveniles, donde se vigila permanentemente el estado de su piel, salud, se mantiene la calidad del agua y la temperatura que tendrían en su estado natural, así como la alimentación para que no pierdan el instinto de caza a la hora de ser liberados.

Por ello, para lograr la meta de rescatar más espacios que puedan ser refugio para los ajolotes el Instituto de Biología de la UNAM lanzó la campaña “Adopta un axolote”, con la que se busca que más chinamperos se conviertan en un refugio para esta especie y rescatar su hábitat.

Hasta ahora se cuenta con la colaboración de cuarenta Chinampas, pero en palabras de Zambrano González hace falta mucho más, “cerca del ochenta o noventa por ciento de las chinampas están abandonadas en Xochimilco y necesitamos multiplicar esto por 100 aproximadamente para tener un xochimilco digno y una población de ajolotes que esté fuera de peligro de extinción”.

La campaña del Instituto busca promover la conservación de la especie con la recaudación de fondos para darle mantenimiento a las chinampas-refugio en Xochimilco a través de adoptar a la especie de manera virtual ya sea por un mes (600 pesos), seis meses (3600 pesos) o un año (7200 pesos); también, se puede apoyar al “tunear” su casa por 1000 pesos o sólo invitarle la cena por 200 pesos.

Hay varias opciones para apoyar esta causa, después de elegir la de preferencia, la UNAM envía un kit digital que incluye un certificado de adopción, postales e infografías sobre las chinampas-refugios de Xochimilco y los ajolotes.

Si se adopta uno de estos animalitos se puede elegir su sexo y hasta ponerle nombre. “Una especie no es una especie sin su hábitat, a todos nos gustan los ajolotes, nos caen bien, los hemos revalorizado muy bien, lo que nos ha costado trabajo es revalorizar su casa y ésta es Xochimilco”, finalizó Luis Zambrano.

Si te interesa adoptar y contribuir a salvar a la especie mexicana, puedes hacerlo directamente en la página de Restauración Ecológica del Instituto de Biología de la UNAM o en la Tienda en línea UNAM (https://www.restauracionecologica.org/).

REGENERACIÓN DE LAS EXTREMIDADES EN AJOLOTES ¿POR QUÉ ELLOS SI Y NOSOTROS NO?

  • Estos anfibios tienen un mecanismo molecular que les permite realizar este proceso, explicó Jesús Chimal Monroy

El ajolote (Ambystoma mexicanum) es, desde hace 17 años, uno de los modelos de estudio de Jesús Chimal Monroy, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, interesado en conocer los mecanismos básicos que llevan a la regeneración de las extremidades.

“Estudiamos el proceso de cómo se forman los dedos durante el desarrollo de las extremidades y el cómo regeneran las extremidades. Para entender estos procesos, en mi laboratorio trabajamos con el embrión de pollo y con el ajolote, en el cual se puede ver directamente cómo se van regenerando las extremidades”, señaló.

Explicó que si a uno de ellos se le amputa una extremidad completa, le vuelve a regenerar. Su interés es saber el mecanismo básico por el que sucede este proceso.

“Hay algunas moléculas que regulan el desarrollo embrionario, que también es interesante estudiarlas durante el proceso de la regeneración. Entre estas moléculas destaca el ácido retinoico, un derivado de la vitamina A”, comentó.

En entrevista, indicó que esta molécula es interesante, porque al tratar con ácido retinoico a ajolotes con extremidades amputadas, se regenera una extremidad completa a partir del sitio de la amputación y no solamente la parte faltante, esto sin importar donde se haga el corte. Este fenómeno se le llama duplicación próximo-distal de la extremidad. Incluso hay experimentos que muestran que a mayores concentraciones de dicho ácido puede ocurrir la formación de una cintura pélvica.

Hasta ahora el ácido retinoico es el único factor conocido que induce esta duplicación próximo-distal de la extremidad. Los animales lo obtienen a través de la dieta, principalmente derivada de los betacarotenos (zanahoria, betabel, frutas naranjas y amarillas), refirió.

Me interesa entender el proceso de la regeneración de las extremidades, pero el modelo también lo utilizo para comprender cómo se establecen los patrones del esqueleto, dijo Chimal Monroy.

“Un patrón es la repetición de alguna estructura. Por ejemplo, en el desarrollo embrionario se puede observar que, durante la formación de la mano, los dedos surgen en repetición alternada con los interdígitos, de manera que surge el patrón dedo-interdígito-dedo. Y si nos centramos en un dedo, tiene una falange seguida de una articulación y así un patrón que se repite. Los patrones están presentes en todos los organismos y me interesa saber cómo se forman en el tiempo y en el espacio durante el desarrollo embrionario y la regeneración”.

El científico mencionó que existe evidencia de que el humano en edad de uno a cuatro años puede regenerar la punta del dedo, solo si la amputación ocurre a nivel de la uña, pero no lo hace si se compromete mayor cantidad de tejido. Por lo tanto, “si logramos entender cómo un ajolote regenera, tal vez podamos entender por qué un humano no lo hace”. Este modelo ha servido para comprender la formación de los dedos.

En un artículo publicado en la “Gaceta Biomédicas”, del IIBO, Chimal Monroy y su colaboradora, Jessica Cristina Marín Llera, reconocen que la extremidad de los vertebrados es un modelo formidable para entender cómo las células se diferencian y se organizan para formar diferentes tejidos, como cartílago, hueso, músculo piel, tendones o ligamentos.

Explican que durante el desarrollo embrionario las extremidades surgen como pequeñas protuberancias (primordios) en los costados del embrión. Estructuralmente, los primordios de las extremidades se asemejan a un saco relleno de células, en donde está formado por una sola capa de células denominada ectodermo, y dentro de este se encuentran células que provienen de un tejido llamado mesodermo.

Inicialmente, estas células del mesodermo son iguales morfológicamente, pero a medida que las extremidades se desarrollan, las células se especializan y organizan en estructuras complejas que originarán extremidades adultas con todos sus componentes, detallan.

En el laboratorio, para el estudio de los procesos de morfogénesis y de diferenciación celular se utiliza a la extremidad embrionaria de diversos organismos modelo como los embriones de pollo y de ratón. Para abordar estos procesos emplean técnicas in vivo, por ejemplo al implantar perlas impregnadas con distintos fármacos o proteínas para conocer su efecto en el desarrollo de las extremidades.

Otra metodología es la técnica de extremidades recombinantes, un modelo experimental que permite estudiar el proceso de diferenciación celular y la generación de patrones bajo señales embrionarias. Este sistema imita un entorno in vivo (es decir, lo que sucede normalmente en el embrión).

Con los modelos de ajolote, pollo y ratón, y el apoyo de técnicas moleculares, celulares y manipulaciones in vivo, los investigadores se acercan cada vez más a comprender como se forman las extremidades; estructuras complejas que se han ido adaptando a través de la evolución.

 

Al rescate del ajolote de Xochimilco con la campaña internacional “Adoptaxolotl”

• Especie endémica mexicana en peligro de extinción, su población apenas es de 36 individuos por kilómetro cuadrado en esa zona lacustre, afirmó Luis Zambrano González
• La recaudación de fondos será para apoyar desde un ejemplar hasta una casa de ajolotes o su refugio-chinampa: Diana Laura Vázquez Mendoza
• Las donaciones también se pueden realizar en https://www.tiendaenlinea.unam.mx y en https://www.restauracionecologica.org/adopciones, informó Juan de Dios González Razo

Especie de importancia natural y cultural de México, endémica de la zona lacustre de Xochimilco, el ajolote (Ambystoma mexicanum) está en peligro de extinción en su ecosistema natural, una zona contaminada y afectada por aguas en mal estado, turismo irresponsable y especies de peces introducidas como la carpa y la tilapia que depredan al anfibio nacional.

Para rescatar a este animal y su hábitat, el doctor en ciencias Luis Zambrano González, titular del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, trabaja desde hace 20 años, junto con colaboradores y estudiantes, en el rescate de Xochimilco y en la conservación del ajolote.

En conferencia de medios, Zambrano González afirmó que para continuar su trabajo en chinampas-refugio que mantienen una barrera contra los depredadores de ajolotes, así como las labores con los chinamperos del lugar que participan en actividades agrícolas tradicionales y en cuidado de estos refugios, lanza la campaña internacional de recaudación de fondos “AdoptAxolotl”.

“No es especie si no está en su hábitat”, alertó debido al interés en los últimos años por poseer a estos anfibios como mascotas, en acuarios y hasta en caricaturas y videojuegos en varios países. “Debemos conservar la especie, y dejar que se reproduzca en su ecosistema natural, que está en nuestro país”.

En el Pabellón Nacional de la Biodiversidad del IB puntualizó que, según el último censo que realizó con su grupo en 2014, solamente hay 36 ajolotes por kilómetro cuadrado en Xochimilco, mientras que en décadas pasadas había miles y luego cientos de individuos.

Al analizar su problemática, los científicos identificaron tres situaciones: la urbanización de Xochimilco; la calidad del agua, llena de los residuos de una planta de tratamiento; y las especies introducidas -carpa y tilapia- en las décadas de los setentas y ochentas del siglo pasado, con una visión de revolución verde.

Para resolver este problema, se reactivan en la zona las chinampas, con el proyecto refugio-chinampa, que desarrolla una serie de filtros que mejoran la calidad del agua y el hábitat del ajolote.

En su oportunidad, la coordinadora de la campaña, Diana Laura Vázquez Mendoza, explicó que tienen dos esquemas de donación directa: Invita a cenar a un ajolote, para los insumos del mantenimiento de la colonia; y otro que se llama Tunea la casa del ajolote, dirigido al mantenimiento de chinampas-refugio en Xochimilco.

En los programas de adopción virtual, con 200 pesos se puede invitar a cenar a un ajolote, con 1000 tunear su casa y, si se desea donar más recursos, se puede adoptar un ejemplar o su casa por uno o seis meses y hasta por un año.

Vázquez Mendoza detalló que dependiendo de la donación, se recibirán posters informativos, postcards, ponerle nombre a un ajolote o a las chinampas-refugio en un esfuerzo por personalizarlas.

Actualmente, la UNAM y los chinamperos trabajan con 48 chinampas-refugios, que corresponden a poco más de cinco kilómetros lineales de canales, en donde el ajolote y otras especies pueden vivir sin amenazas.

A su vez, el director de Operaciones de la Dirección General de Servicios Administrativos de Tienda en Línea UNAM, Juan de Dios González Razo, invitó a visitar la página:
https://www.tiendaenlinea.unam.mx.

“Aquí podrán encontrar todos los paquetes, está lista para que puedan hacer la compra de lo que acaban de mencionar, y también nos pueden seguir en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram también como tiendaenlinea para que puedan hacer las aportaciones al proyecto tan valioso”.

También en la página:
https://www.restauracionecologica.org/adopciones