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Arranca el ciclo de música libre en el C3; charlaron con el multi-instrumentista Alexander Bruck, su próximo invitado

El pasado jueves 1 de marzo, la contrabajista Adriana Camacho inauguró el ciclo “Jueves de Música en el C3” con su proyecto de improvisación libre LOOPE. Cada quince días el C3 tendrá una sesión de música libre acompañado a la instalación La antena que transforma al mundo desde la complejidad de Antonio Gritón.

En estas sesiones los músicos improvisarán desde muy diversos instrumentos y estilos, proponiendo un proceso de creación artística donde “tanto el espectador como el ejecutante desconocen el desenlace de la pieza”. Serán sesiones casuales donde cada músico decidirá el espacio y la forma en que llevará a cabo su presentación.

El objetivo del proyecto es vincular el proceso de creación musical in situ con los procesos de la investigación científica que ocurren al interior del C3, potenciando su impacto para “transformar” el mundo en que vivimos.

La próxima presentación será el jueves 15 de marzo y estará a cargo del multi-instrumentista (viola, violín, viola d’amore) Alexander Bruck en colaboración con la compositora Margarita Díaz del Castillo. Bruck es integrante de Generación Espontánea y Liminar, además de colaborador de un gran número de músicos a nivel local e internacional.

Conversamos con Bruck para conocer un poco más de su trabajo y de lo que escucharemos la próxima semana.

—De los diversos instrumentos que utilizas en tus interpretaciones, ¿cuál emplearás para la música libre en el C3?

—Sobre todo la viola d’amore porque como Maggie toca el sitar, que es un instrumento de la India, comparte muchas características con la viola de amore. De hecho, estoy seguro que la viola d’amore tiene una raíz oriental, de ahí las cuerdas simpatéticas. Aunque seguramente voy a tocar también viola, que es mi instrumento principal.

—Tradicionalmente, cuando pensamos en improvisación pensamos en saxofón, piano, contrabajo. Pero no es tan común escuchar violín o viola.

—Tal vez hay instrumentos que son más comunes en la improvisación pero eso yo creo que tiene más razones históricas que razones inherentes al propio instrumento. Por qué hay tantos saxofonistas, porque el saxofón es un instrumento que viene más de la tradición del jazz, una de las actividades musicales donde la improvisación nunca se ha perdido. En cambio, en la música de concierto, en la música de orquesta, en la música de cuerdas durante buena parte del siglo XIX y XX prácticamente desapareció la improvisación como elemento aunque ahorita está tomando mucha fuerza. No creo que haya inheremente instrumentos más propicios para la improvisación que otros.

—¿Cómo llega Alexander Bruck a la improvisación libre?

— Yo empecé como la mayoría de los cuerdistas, por lo menos en un contexto urbano tocando música clásica pero de familia yo tenía cierto bagaje de música experimental y música contemporánea. La improvisación fue una salida natural: en la escuela de música no había mucha oportunidad de hacer música fuera de la orquesta o de la música de cámara, la improvisación fue una manera de hacer música más creativa.

—¿Tu gusto por la improvisación libre está relacionado con tu interés en trabajar con la música microtonal?

—El interés por la música microtonal es algo que he estado desarrollando desde hace varios años. Es algo natural para un cuerdista porque como los instrumentos de cuerda, fuera de la guitarra, no tienen trastes (saliente de metal u otro material que se coloca transversalmente a lo largo del mástil) son instrumentos naturalmente microtonales.

Las matemáticas de la música

En la música tradicional occidental, una octava se divide en 12 semitonos iguales. En el microtonalismo se utilizan más notas, llamadas microtonos.

Bruck explica que hay dos vertientes en la música microtonal. La primera, la ejemplifica en México Julián Carrillo, autor de la teoría del sonido 13, y que “divide la escala no en doce notas sino en 24 o 36 o 72, siempre partiendo de una división aritmética de la octava en partes iguales y no de las propiedades intrínsecas del sonido que es lo que más me llama la atención”, dice Bruck.

La otra vertiente, en México tiene un gran respresentante que es Augusto Novaro quien sin embargo fue básicamente teórico y no tuvo mucha producción como compositor.

Carrillo parte de la división matemática pero la música microtonal pensando a partir del sonido mismo más bien parte de los armónicos y esa es una relación logarítmica más que aritmética, porque la distancia entre los intervalos no es igual sino va aumentando conforme uno va subiendo en la escala. “Las matemáticas siempre están presentes en la música, son un modelo que se puede aplicar a cualquier pedazo de la realidad”, reflexiona Bruck.

Otros músicos que nos estarán acompañando en este ciclo de música son la violonchelista Maricarmen Graue, los violinistasa Alina Hernández y Carlos Alegre, y la cantante y compositora guatemalteca Mabe Fratti. Las sesiones son a las 12:00pm y la entrada es libre.

Esta entrevista se condensó y editó.