Desde el momento que el Reino Unido entró en la Comunidad Económica Europea (como se llamaba originalmente) fue un país muy escéptico respecto de algunos planes y del proyecto fundamental de la comunidad, dijo Hermilo López-Bassols, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Sin embargo, ingresó y paulatinamente huyó de varios programas y de muchas acciones fundamentales. Finalmente, la situación desembocó en un error del exprimer ministro inglés David Cameron, quien en el 2016 propuso al pueblo británico que decidieran si continuaban o no dentro de la Unión Europea (UE).
Esto ha creado una enorme problemática, añadió el académico universitario, no sólo de orden legal, sino también político y económico entre la Unión Europea y el Reino Unido. Así, la UE quiere un divorcio categórico donde la exclusión es absoluta.
Esta coyuntura es importante porque algunos presumían que este era el fin de la Unión Europea, finalmente, no se trata de eso, sino todo lo contrario. señaló el experto.
Respaldo a la Unión Europea
Por un lado, la salida del Reino Unido que fue siempre escéptica a este proyecto, y por el otro, la ratificación de la convicción europeísta con la elección de Emmanuel Macron en Francia, le brinda un respaldo enorme al proyecto que históricamente se ha trabajado en la Unión Europea.
“De esta forma, Alemania y Francia llevarán por el buen sendero al proyecto de la Unión Europea”, enfatizó el abogado especialista en la materia.