La nación venezolana es mucho más que su situación política, y hablar de su trabajo en medio de tanto caos les reconforta, sobre todo, en una vitrina como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017, así lo expresaron Faride Mereb y Diosce Martínez, representantes del sello editorial Letra Muerta.
A pesar de la crisis “seguimos haciendo libros, investigando y promoviendo la literatura venezolana”, destacó Mereb, diseñadora y directora de Letra Muerta, editorial que con sólo tres años de existencia y con apoyos privados, ha publicado cinco libros de escritores venezolanos: Miyó Vestrini, Ida Gramcko, Luis Moreno Villamediana y Hanni Ossott.
Así, todo el equipo de Letra Muerta se ha “impuesto ante la dictadura y la barbarie”, afirmó Diosce Martínez, periodista e investigadora de poesía venezolana, y no sólo a eso, también a la situación de adquirir papel, a la censura y a la represión, “es la crisis humanitaria más grave de la historia contemporánea y nosotras estamos trabajando para demostrar que se puede trabajar en una editorial sin subsidio del Estado”.
Con el único objetivo de dejar escrito que Venezuela no sólo es crisis política, “queremos que cuando todo esto pase, se pueda hablar de lo que también se hizo, es un pequeño testimonio de experiencia”.